MUY PEQUEÑA, Y PELEONA
La Sony Cyber-shot RX100 VI no es ninguna ganga, pero esta minicámara convenció en la prueba con fotos de primera y mucha velocidad.
Si buscas una cámara extremadamente compacta con una calidad de imagen de primera, acabarás enseguida en la serie RX100 de Sony. El último modelo es la Cyber-shot RX100 VI. Con sus 1.299 € es cara, pero está muy bien pensada y equipada.
Minicámara, maxifotos
La RX100 VI es muy pequeña con sus medidas de 10,2 x 5,9 x 4,3 cm y muy ligera con su peso de 302 g. Cabe sin problemas en cualquier bolsillo de chaqueta, bolsillos de pantalón algo más grandes o bolsos –ideal para llevarla siempre encima–. El objetivo integrado se despliega al encenderla y eso requiere un momento, que el fotógrafo ha de tener en cuenta en las fotos imprevistas si no quiere llevar siempre encendida la cámara. La diferencia más importante con respecto al modelo anterior es el nuevo obje
tivo 8X (focal equivalente 25200 mm), que ahora ofrece suficiente aumento como para acercar motivos que están lejos. En la antecesora solo eran 70 mm (equivalentes). El precio a pagar: el nuevo zoom no es tan luminoso como en la RX100 V, pero sí más luminoso que en las compactas convenciones (1:2,84,5, según la focal ajustada).
Las fotos de la RX100 VI son tan buenas de día, que apenas se diferencian de imágenes de cámaras réflex o CSC con sen-
sores mayores. Con poca luz, el sensor relativamente grande de 1” se encarga de que la calidad de imagen sufra muy poco. Incluso con ajustes elevados de ISO (ISO 6.400) las fotos siguen teniendo un buen aspecto.
Los vídeos se graban en 4K a 30 fps, aunque al sonido del micro le faltan graves y no se puede conectar uno externo.
Otra de las especialidades de la Sony son los vídeos de cá
mara lenta extrema: es capaz de grabarlos en FullHD con hasta 1.000 fps. Solo un momento, pero con 7 s aguanta el doble que la anterior RX100 V.
Turbo velocidad con mucho aguante
Una vez encendida, la Sony reacciona extremadamente deprisa: solo necesitó 0,1 s para enfocar y disparar. También está muy bien que el autofocus reaccione igual de deprisa con poca luz y que mantenga el enfoque con las fotos en serie. En este sentido, incluso deja atrás a algunas cámaras profesio
nales y a lcanza l os 20 f ps con AF y dispara un máximo de 230 de una vez. Ideal para acertar el momento perfecto en movimientos muy rápidos.
Pero los ajustes de la cámara no se pueden cambiar tan deprisa, aquí te toca visitar el
menú con frecuencia. Y es que la pequeña carcasa de a RX100 VI no tiene espacio para muchos botones o diales. Y el visor integrado también es algo pequeño. Si llevas gafas tendrás que echar un vistazo a las esquinas, para ver la imagen completa. Una mejora bienvenida es que ahora el visor se despliega por completo al pulsar el botón. (en las antecesoras el fotógrafo tenía que sacarlo a mano).
Autonomía de batería algo regular para viajes
Cámara pequeña, batería pequeña: en la RX100 VI solo tiene una capacidad de 4,5 W/h. Si haces una foto tras otra, puedes llegar a las 1.300 fotos, pero si vas paseando por la ciudad y haces una foto de vez en cuando, tienes que cargarla tras solo 300 fotos. No obstante, gracias al conector microUSB también puedes usar el cable y el cargador del móvil. Aparte del USB solo hay otro conector en la carcasa: un HDMI, para ver tus fotos y vídeos en la cámara.
ConCLUSIón
Si buscas una ganga, no es para ti. Pero si te puedes permitir el precio, obtienes una cámara de primera en formato mini, con una velocidad enorme y una estupenda imagen. Sus puntos flacos, sus pocas conexiones y la batería.