duelo de consolas
Se espera un fin de 2020 caliente: ¿quién va a fabricar la mejor consola de última generación? En Sony y Microsoft se están preparando a conciencia para ello.
¿PlayStation 5 o Xbox Series X? Sony y Microsoft se preparan.
Por fin! Tras ocho años de PS4 y Xbox One, la llegada de las consolas de última generación (‘next-gen’) está al caer: si todo sale según lo previsto, Microsoft pondrá en las estanterías la Xbox Series X para Navidad y Sony lanzará su PlayStation 5 a finales de año. Para el gamer de verdad, siempre hambriento de la tecnología de última generación, solo existe una pregunta importante: ¿qué consola será la mejor?
Computer Hoy hace una comparativa del hardware.
El duelo del hardware
La Xbox Series X ya se ha podido ver y su apariencia tiene un look muy de ordenador. El aspecto final de la PS5, por el contrario, sigue siendo un secreto a fecha de cierre. Computer Hoy se ha aventurado a mostrar una idea de diseño (ver imagen de la derecha), por si Sony está buscando todavía algo de inspiración. En lo que se refiere al procesador, ambas consolas equipan chips AMD con la arquitectura Zen 2 actual. En el caso de Microsoft, el procesador puede funcionar a frecuencias que varían entre 3,6 GHz y 3,8 GHz, y en el de Sony la frecuencia de proceso se queda en 3,5 GHz. Ambas consolas se entregan con 16 GB de RAM, aunque hay pequeñas diferencias en cuanto al ancho de banda. Los gráficos de alta resolución que se esperan de estas consolas estarán a cargo del chip AMD de nombre RDNA 2. Si se comparan, sobre el papel la Xbox consigue alrededor de un 17% más de potencia de proceso. Para reducir al máximo el tiempo de carga, las dos consolas incorporan unidades SSD NVMe, con 1 TB en el caso de Microsoft y 825 GB en Sony. La Xbox Series X se encuentra por delante en térmi
nos de capacidad, por ello la unidad SSD de la PlayStation 5 de Sony debería ser más rápida a la hora de leer los datos.
¿Hay un ganador claro?
Lo habrá en algún momento seguramente, pero por el momento esta respuesta no puede darse. Con los datos de rendimiento en la mano, no puede saberse qué consola reproducirá los juegos de forma más fluida o de forma más nítida. Tampoco resulta significativo hacer la comparación con un ordenador, puesto que las consolas funcionan con hardware y software que presentan soluciones específicas propias. El que desee hacer su pedido antes de Navidad, deberá basar su decisión en los juegos que ya se han anunciado y que no saldrán en ambas plataformas, porque por mucha capacidad de proceso que una u otra tenga, de poco servirá si el héroe favorito solo puede salvar al mundo en la máquina de la competencia.
Ser más rápido sobre el papel es muy relativo, y solo una prueba puede revelar la verdad
Christian Hensen Redactor