■ Pulsera deportiva: Fitbit Charge 4
La nueva pulsera Charge 4 de Fitbit ha aprendido muchas cosas, ¡sobre todo para los deportistas al aire libre! Aquí está nuestra prueba.
La pulsera Charge tiene muchos fans fieles: el 42% de los usuarios de una Charge 2 han pasado a una Charge 3, según Fitbit. ¿Se pasarán a la Charge 4? Ahora incorpora un GPS para registrar rutas sin llevar móvil, pero ¿qué más sabe hacer la recién llegada?
Nueva por dentro
Fitbit mantiene el diseño de la antecesora Charge 3, una sencilla pulsera de pantalla negra con texto blanco y gris, en parte algo pequeño. El control se realiza con la pantalla táctil, así como con el sensor del lateral. Se aprende deprisa y la pantalla reacciona muy bien. Pero la Charge 4 es más sensible a arañazos que su predecesora y no parece tan noble, aunque se le perdona porque el motivo de que esté acabada en plástico en lugar de aluminio, según el fabricante, es que el módulo GPS tenga mejor recepción. En la prueba, el sensor captó la señal enseguida y registró las rutas correctamente, ya fuera a pie o en bicicleta. Además de la ruta, proporcionó valores de velocidad exactos. Es un punto a su favor, porque las pulseras no suelen tener GPS debido al consumo de batería. Y la Fitbit aguanta muy bien: si registras rutas de 1 h al día, aguanta dos días; sin el GPS, hasta siete días.
Mucho para deportistas
Fitbit fue el primer fabricante que integró el reconocimien
to automático de deportes en sus pulseras. El sensor de movimiento sabe cuándo haces deporte y registra el movimiento automáticamente como entrenamiento. La Charge 4 también sabe hacer eso y en la prueba incluso se percató de un paseo. El registro de ruta, eso sí, debe iniciarse manualmente.
La pulsera mide la frecuencia cardíaca durante todo el día y Fitbit ha pensado en una nueva forma para motivarte: los minutos de zona activa. Los acumulas realizando deporte con la intensidad apropiada. La pulsera avisa si la frecuencia cardíaca varía durante el entrenamiento o si cambia de zona. Por ejemplo, de un pulso de quemar calorías a uno de cardio o de pico máximo de rendimiento. Así, el usuario puede orientar sus ejercicios a lo que desea.
El registro de la frecuencia cardíaca es exacto incluso con ejercicio intensivo, siempre que esté bien colocada. Registra 21 tipos distintos de entrenamiento, entre ellos Kickboxing, Pilates y las excursiones. Gracias a la carcasa estanca puedes ir también a nadar con la pulsera, pero solamente registra los largos nadados, no cuenta las brazadas dadas.
Otro punto fuerte de Fitbit es el análisis del sueño. En la prueba la pulsera acertó tanto en la duración del sueño como en sus fases. La pulsera, además, es capaz de estimar la saturación de oxígeno gracias a un sensor SpO2, con lo que puede decirte si has tenido apneas durante el sueño. El índice de sueño te da pistas sobre la calidad del sueño y mediante la pulsera puedes fijar una alarma con vibración a una hora fija. Pero se echa en falta un despertador inteligente que te despierte en una fase de sueño especialmente ligero, una interesante función que sí que está presente en el smartwatch Versa 2 de Fitbit.
Algo más de inteligencia
La función de pago NFC del Versa 2, Fitbit Pay, sí que está en la Charge 4. Con ella puedes pagar en los terminales de tarjetas NFC de las tiendas. El antecesor solo lo ofrecía en la ‘Special Edition’. Fitbit Pay funciona con tarjetas de crédito o con tarjetas virtuales. Para impedir accesos no autorizados, debes escribir un código para realizar el pago. Además, en la pantalla, el Fitbit muestra las notificaciones del smartphone mientras haya una conexión Bluetooth. Si has vinculado la Charge 4 con un móvil Android, también puedes enviar respuestas breves desde la pulsera.
Algo también nuevo es la vinculación con Spotify: con ella no solo puedes controlar la reproducción musical en el móvil vinculado, sino también en otros dispositivos. Pero ¿por qué no puedes regular el volumen? El Samsung Gear Fit 2 Pro, por ejemplo, almacena música y la transfiere a los auriculares.
La pulsera de silicona incluida en su versión estándar (149,94 €) es algo rígida y, por tanto, algo incómoda. Pero con la Special Edition (169,95 €) viene además una pulsera de tela de lo más confortable. Y si pasas de la Fitbit Charge 3 a su sucesora, incluso puedes usar tus viejas pulseras.
CoNCLusióN
La Charge 4 es una gran acompañante para deportistas de exterior que quieran tener sus registros siempre a la vista, gracias al GPS, aunque la comodidad de la pulsera podría ser mejor. Si quieres ahorrar, la Charge 3 sin GPS, pero por 90 €, también es una gran elección.
Fitbit
Charge 4
PRECIO: 149,95 EuROs