■ 16 Discos duros externos: Gigantes de la memoria
Cuando se trata de grandes cantidades de datos, los discos duros externos siguen siendo la primera elección de muchos: ofrecen un gran espacio por poco dinero.
Quieres comprar un disco duro externo? ¡Pero si son mucho más lentos que los SSD! Y es cierto, pero ofrecen mucho más espacio, por el mismo dinero. El disco duro más económico con 4 TB de espacio cuesta solo 95 €, a partir de 110 € tienes 5 TB y desde 155 € incluso 8 TB. En los SSD el gigabyte cuesta entre siete y ocho veces más. Y como los discos duros tienen más capacidad, incluso para colecciones de fotos y vídeos más grandes solo necesitas un dispositivo, en lugar de varias unidades SSD.
Espacio perfecto para backups
Un disco duro externo es ideal para una copia de seguridad. Ofrece las siguientes ventajas:
• Velocidad suficiente: antes de copiar los datos, los programas de backup comprueban qué han de respaldar. Y, si quieres, pueden analizar si los datos tienen errores. Pero todo eso cuesta tiempo. Un SSD externo es más rápido, pero que se tarda un poco más con un disco apenas se nota si la copia es en segundo plano.
• Más espacio para backups: la mayor ventaja es el mayor espacio. Así, los programas de backup como AOMEI (ver página siguiente) son capaces de guardar varias versiones o incluso una instalación completa de Windows. Y eso es útil si aparece un error al cabo de varias copias –en ese caso puedes restaurar una más antigua, en lugar de la última–.
• Recuperación de datos sencilla: los discos duros escriben los datos en secuencia en
una especie de espiral sin fin. En los SSD los datos se distribuyen por todo el espacio para evitar procesos de borrado. Eso le dificulta a programas de recuperación, como Recuva (ver próxima página), su trabajo, porque lo tienen más difícil para encontrar las partes de un fichero borrado por error. Y si la electrónica de control de un SSD se estropea, es un problema, porque los archivos se suelen guardar de forma especial. En un disco duro con electrónica rota hay más esperanza para recuperar datos. Un laboratorio especial puede montar los discos magnéticos en una carcasa de disco duro del mismo modelo. Aunque ese puede ser un proceso realmente caro, si los datos son realmente importantes, merece la pena.
¿Qué tamaño es el adecuado para ti?
Los discos duros más habituales se fabrican en dos formatos, pero no solo se diferencian en el tamaño de la carcasa:
• Formato de 2,5”: el modelo pequeño hoy en día es el más común. Para ello hay dos razones: por un lado, es el mismo tamaño que se usa en los portátiles, por el otro, los discos externos de 2,5” consumen menos energía, de modo que pueden alimentarse directamente con el cable USB y no necesitan una fuente. Pero
el menor diámetro de los discos también se refleja en su capacidad y solo llegan a 5 TB. Por otro lado, suelen alcanzar una menor velocidad, porque en cada revolución pasan menos sectores con datos por debajo del cabezal. En la prueba de laboratorio el máximo alcanzado en los de 2,5” fue de 137 MB/s en lectura y de 133 MB/s en escritura.
• Formato de 3,5”: este tamaño original de los discos externos
Todo lo que no necesito en el día a día, lo guardo en discos duros externos USB.
Carlos Gombau
Redactor Jefe
está en desuso. Solo tres de los candidatos vienen en este tamaño. Y no es de sorprender, porque los discos de 3,5” son entre tres y cuatro veces más grandes y unas cinco veces más pesados que un disco de 2,5”. El WD Black D10, con fuente, pesa 1.177 g, mientras que el modelo hermano WD Black P10 pesa menos de 260 g. Si se compara con un SSD externo, la diferencia de tamaños es incluso mayor (ver imagen derecha). A cambio, los discos de 3,5” tienen bastante más espacio. Los tres candidatos tienen todos 8 TB (espacio utilizable: 7,4 GB). También hay discos de 3,5” mayores, pero estos son bastante más caros. El disco más grande actualmente alcanza los 18 TB y los 600 €.
Pero ¿en qué se traducen estas diferencias en la práctica?
• Mayor es más rápido: el mayor diámetro de los discos de 3,5” no solo proporciona más espacio, sino también más velocidad. Con el Intenso Memory Center se alcanzaron hasta 189 MB/s y con el Transcend Storejet 35T3 hasta 196 MB/s. Y eso solo porque caben más sectores en una pista que en uno de 2,5”. Y el WD Black D10 incluso es más rápido, porque funciona a mayores revoluciones. En este caso a 7.200 rpm, mientras que en el resto de los candidatos son 5.400 rpm. Eso tiene sus ventajas: el Black D10 llega hasta los 248 MB/s en lectura y en los accesos es bastante más rápido y solo necesita 5,5 ms antes de obtener los datos. En los modelos de 2,5” se suele tardar el doble.
• Más pequeño es más silencioso: la mayoría de los discos duros de 3,5” son más ruidosos que los de 2,5”. Y eso tiene diferentes motivos. En los discos mayores los cabezales de lectura han de moverse más, por lo que hacen más ruido. En cambio, las revoluciones más elevadas y el ventilador integrado del WD Black D10 apenas se notaron y la carcasa de metal absorbe el sonido. Por su parte, la mayoría de los discos de 2,5” son tan silenciosos que no molestan ni siquiera si los tienes al lado, por ejemplo, al copiar las fotos de las vacaciones. Los discos de 3,5”, en cambio, deberías colocarlos un poco más lejos, algo sencillo gracias a los cables más largos (al menos 93 cm).
Listos y veloces
Al escribir los datos los discos de la prueba fueron más rápidos que al leer. Mientras que el acceso de lectura fue de entre 5,6 y 9,8 ms, la mayoría de los discos duros necesitaron menos de 1 ms para un acceso de escritura. El más rápido fue el WD Black P10 5 TB con 0,355 ms. La explicación de esto es que durante la escritura los datos se colocan en una memoria intermedia (caché) y desde allí se escriben en los discos. En cuanto los datos han llegado a la caché, el disco informa que ha terminado. Eso ahorra milisegundos al escribir datos
pequeños. En las lecturas, en cambio, el disco ha de mover el cabezal al lugar en el que están los datos y eso requiere tiempo.
Espacio gigantesco
De forma similar a los detalles técnicos, las indicaciones de terabytes son igual de abstractas. ¿Cuánto cabe en un disco duro externo? El resumen de la parte inferior lo muestra: con música y fotos es difícil que llegues al límite –como mucho los fotógrafos que emplean el formato RAW o músicos que guardan sus propias creaciones–. Con vídeos 4K la cosa cambia y un minuto consume cerca de 1 GB.
Cada uno con su cable
Los cables de conexión dejan patente que hace mucho que se fabrican discos externos. Los fabricantes más pequeños como Intenso, Silicon Power y Transcend apuestan por conexiones USB que, en otros dispositivos, ya no se usan, como el USB Tipo A y el USB Tipo B (ver fotos superiores). Y solo uno viene con el moderno USB Tipo C, el WD My Passport Ultra.
Para la conexión a un ordenador de escritorio el conector da igual, todos los fabricantes incluyen un cable de Tipo A. Pero si quieres conectar el disco a un MacBook actual con USB-C, necesitas echar un vistazo a la tabla: ahí verás qué fabricantes también incluyen cables Tipo C. En el peor de los casos, puedes comprarlos sueltos por unos 8 €.
ConCLUSión
Aunque los discos duros externos no alcanzan la velocidad de un SSD, son lo suficientemente rápidos para copias de seguridad y colecciones de medios. El más rápido y grande es el ganador entre los discos de 3,5”, el WD Black D10 (200 €) con 8 TB. Entre los de 2,5” hay dos ganadores (110 €): el Store’n’Go 4 TB es algo más rápido, mientras que el Backup Plus Portable 5 TB ofrece más espacio.
5,00 5,20
5,00 6,60