TODO TIENE UN PRECIO

El festival de Sundance se quedó en shock en su última edición después de que se proyectara la película Holiday, de la directora sueca Isabella Eklöf. Porque, aunque está ambientada en la ciudad portuaria de Bodrum, en la Riviera Turca, un idílico enclave vacacional, su estética de lujo fácilmente (y a propósito) se confunde con el mal gusto para contar una historia que enmascara algo más oscuro: un trío amoroso, una relación tóxica y abusiva y un embriagamiento de poder que saca de quicio al espectador y que lo pone entre la espada y la pared. Hazte a un lado, Haneke, que ya tienes competencia (sundance.org).