Portugal, de toda la vida
Azulejos y brisa atlántica. Pinceladas lusas protagonizan los aromas de Claus Porto.
Sus intensos colores azul y anaranjado son lo primero en lo que uno repara al entrar en el cuarto de baño. Con un packaging que recuerda a los dibujos de los azulejos portugueses, las amenities de Claus Porto son exquisitas. Por fuera y también por dentro. Las notas cítricas y frescas del limón, la hierba luisa y la menta son las responsables de que la línea Banho se sume a esa oda a Portugal y su gente que es el hotel boutique The Lumiares, una de las nuevas incorporaciones al Bairro Alto de Lisboa.
Por si nos habíamos habituado a sus calles adoquinadas y a la vida de sus aceras, este cinco estrellas ubicado en un palacio rehabilitado del siglo XVII abrió sus puertas el año pasado para recordarnos que si algo tiene esta ciudad es una inagotable capacidad para sorprendernos. Todo en él es un canto al país y a quienes lo hacen posible. ¿Cómo? A través de los detalles que apuestan por lo autóctono: tapices que, elaborados con lana del Alentejo, están inspirados en los colores de las fachadas que contemplas al abrir las ventanas, o frases de Fernando Pessoa que salpican las estancias de sus 53 apartamentos. Sí, porque una habitación no es suficiente para sentirse como en casa. Y de eso, precisamente, es de lo que va The Lumiares, de donde además traerás la fragancia vintage de la Belle Époque europea, encarnada en estos caprichosos cosméticos con una historia que se remonta al siglo XIX (clausporto.com).