Momentos con alma
El fotógrafo Francesco Carrozzini firma la nueva campaña de Royal Hideaway Luxury Hotels & Resorts en Formentor.
El sol se esconde en el Mediterráneo proyectando sus últimos rayos sobre las buganvillas del porche del hotel Formentor. Refugio de novelistas, poetas y artistas en busca de inspiración, este idílico lugar escondido al final de la sierra mallorquina de Tramuntana es el escenario elegido por Royal Hideaway Luxury Hotels & Resorts para inmortalizar su nueva campaña, cuyos protago- nistas absolutos son los que dan alma a cada uno de sus alojamientos: los huéspedes. El fotógrafo es Francesco Carrozzini, hijo de la que fuese editora de Vogue Italia durante casi treinta años –Franca Sozzani–, quien contrajo matrimonio el pasado mes de julio con Bee Shafer, hija de Anna Wintour, directora de Vogue América desde 1988. Casualidades de la vida.
Por mucho tiempo que lleve viviendo en Estados Unidos, enseguida se nota el caracter italiano de Carrozzini: un hombre sencillo, cercano y experto en el arte de disfrutar (y capturar) los buenos momentos, como los que nos dejan las instantáneas realizadas en Mallorca. Después del trabajo, un baño en la playa de Formentor y una buena película antes de acostarse. Mañana toca subirse a otro avión.
“Decidí que quería dedicarme a esto con doce años. Pero, además de la fotografía, el cine siempre ha sido mi pasión”, confiesa. Tras estudiar Cine en Los Ángeles, Filosofía en Milán y vivir unos meses
en Madrid, se mudó a Nueva York –a pesar de la negativa de su madre– donde trabajó como asistente de fotógrafos de la talla de Bruce Weber y Peter Lindberg.
Mucho ha llovido desde entonces: vídeos, campañas, anuncios, portadas… y su obra maestra, el documental Franca: Chaos and Creation. “Quiero capturar momentos reales: una familia, un grupo de amigos.. como si los fotografiase para mí, creo que todo es más natural así”, explica Francesco. Si algo está presente en todos los hoteles de la cadena es la búsqueda de los momentos mágicos. De hecho, la campaña habla de las experiencias memorables, esas que cuando vuelves a la vida real te hacen sonreír al recordarlas. “¿Quién no viviría momentos así de especiales en un lugar como este? Todos ellos son reales y auténticos, como sus protagonistas”, comenta refiriéndose al escenario escogido para desarrollar la campaña del Formentor, a Royal Hideaway Hotel, que ha sido bautizada con el lema The art of fine moments. “Creo que solo he visto unos pocos sitios así en mi vida”, afirma este viajero incansable, que no descarta volver a vivir a Italia: “Tal vez en diez no, pero en veinte años... ¿quién sabe?”. Si tuviera que referirse al que ha sido el mayor desafío de su carrera hasta la fecha, lo tiene claro. “El mayor reto siempre es el siguiente”. Estaremos atentos.