Cuando te enamoras
Viajamos a bordo del Peugeot 3008 BlueHDi y confirmamos lo que todos dicen: el flechazo es instantáneo.
Más de 40 premios internacionales, incluido el de Coche del Año Europeo, llevan tiempo avalando ese boca a boca que tantas alegrías da a Peugeot: el 3008, su SUV más ambicioso, es caballo ganador gracias a su dinamismo, su afinada estética y un impecable diseño interior. Probado en carretera y con alguna que otra incursión en caminos de tierra, el 3008 demuestra su poderío y firmeza gracias a la distancia con el suelo aumentada, a la flexibilidad y a una dirección precisa, características todas que en el motor diesel BlueHDi conjugan el elevado rendimiento con emisiones reducidas, con porcentajes de hasta el 90% en eliminación de óxidos de nitrógeno. Sin embargo, el 3008 nos obliga también a ser un poco frívolos, a presumir de su futurista salpicadero, del volante compacto de espíritu deportivo, de la gran pantalla táctil o de las Toggle Switches, una suerte de teclas de piano que dan acceso directo a todas las funciones de confort, como las que permiten que conductor y copiloto reciban masajes de diferente intensidad en sus asientos o las que regulan la difusión del ambientador personalizado. Disponible en cinco acabados, Active, Allure, Crossway, GT Line y GT, el juego con este SUV comienza en el momento de elegir con cuál quedarse, ya que su apuesta invita a configurarlo a medida. En cuestión de seguridad, toma nota del pack Safety Plus, con conmutación automática de luces de carretera y cruce, detección de atención del conductor, prevención de cambio involuntario de carril y vigilancia activa de ángulos muertos (peugeot.es).