Mientras la ciudad duerme
La berlina radical. Así definen el nuevo Peugeot 508, que llega al asfalto dispuesto a cambiarlo todo.
Un frontal que impresiona, agresivo, de calandra fina, con cromados ajedrezados y el león de la firma en el centro. Un diseño dinámico, de líneas fluidas y estética coupé que busca sorprender en el primer vistazo. Un perfil proporcionado, equilibrado, con la línea de techo baja, tensa y fluida. Si lo ves venir... sabrás que se trata del nuevo Peugeot 508, una berlina “radical” que rinde homenaje a dos ilustres antepasados, los Peugeot 504 y 504 Coupé, pero que no mira atrás ni para coger impulso. No le hace falta. Su nivel de equipamiento y funciones de ayuda a la conducción sólo miran al futuro, como el novedoso sistema de visión nocturna –el mismo que nos ha servido para imaginarlo en este Nueva York crepuscular–, que recurre a una cámara de infrarrojos y hace posible que te des cuenta de la presencia de personas o animales escondidos en la oscuridad a una distancia de hasta 250 metros, bastante más allá del alcance de las luces de carretera. Pero no todo acaba aquí, si acaso, empieza. Entre los equipamientos conectados, el 508 cuenta con la función Mirror Screen, que permite funcionar con reconocimiento de voz a través del teléfono incluso cuando estás fuera del vehículo. Además incorpora la recarga de dispositivos móviles por inducción.
Hablemos ahora de lo superficial. De sus acabados, del cuero Nappa, del cromo satinado, de la laca negra, de la madera natural, de los asientos delanteros envolventes que pueden darte hasta masajes (sí, sí, ¡tiene hasta cinco programas diferentes!). Y, cómo olvidarlo, el i-Cockpit Amplify, ya emblema de la casa, se incorpora para despertar los sentidos, como la vista, gracias a sus posibilidades de iluminación y ambiente cromático, y el oído, con los parámetros de ambiente musical. El gusto es tuyo (peugeot.es).