Pon lo nuevo de Chris Ware en tu lista de deseos.
El maestro Chris Ware retrata en su nueva novela gráfica, Rusty Brown, el peso de nuestra insignificante existencia.
Dieciséis años ha tardado Chris Ware en terminar su nueva obra, Rusty Brown. Su estructura, en cierto modo ligera y a la deriva, la compara el propio autor con la de un copo de nieve. Con su habitual don para hablar del desarraigo ante el paso del tiempo, de las decepciones del mundo adulto y su atinada forma de retratar la trascendencia de los momentos (en apariencia) insignificantes, el artista nacido en Omaha recupera aquí la atmósfera y alguno de los personajes de sus historias anteriores. Quien da nombre al volumen es el protagonista, un chaval obsesionado con los superhéroes que padece el acoso de un compañero del colegio, y cuyo padre ha visto frustrada su vocación de escritor de ciencia-ficción. El trabajo de Ware, que es además portadista habitual del New Yorker, ha sido expuesto en el Museo de Arte Contemporáneo de Chicago y en el Whitney de Nueva York, y la influencia de algunos de sus rasgos característicos –que alcanzaron su culmen en la novela gráfica Building Stories– puede rastrearse en las creaciones de otros grandes de su generación como Daniel Clowes, Adrian Tomine o Seth. Su personalísima narrativa se basa en el uso de diagramas, la relectura de técnicas clásicas, el juego con diferentes formatos y la minuciosidad artesana en un dibujo y diseño de ecos ‘escherianos’, si bien también ha creado historias para el medio digital. Penguin Random House edita en nuestro país, dentro de su colección Reservoir Gráfica, estas esperadísimas 360 páginas destinadas a deleitar a lectores de novela gráfica, coleccionistas de libros-objeto y amantes del arte en general. Imprescindible (penguinrandomhouse.com).
Ubicado en un enclave espectacular, entre Marbella y Sotogrande, con vistas panorámicas de la costa mediterránea y flanqueado por las montañas de Casares,
Finca Cortesin se ha ganado un lugar muy merecido entre los mejores resorts de toda Europa. Ha sido galardonado en numerosas ocasiones y recientemente reconocido como mejor hotel de España y
Portugal por Condé Nast Traveler 2019 Readers´ Choice Award. Su diseño de interiores está caracterizado por un estilo de típica finca andaluza, con jardines privados, grandes patios, galerías de arcos florales, techos de cuatro metros de altura, puertas talladas rescatadas de antiguos castillos europeos, revestimientos pintados a mano en suaves tonos pastel...
Son elementos que crean una atmósfera palaciega inundada por esa luz del sur tan especial. Finca Cortesin cuenta con 67 suites, divididas entre las categorías Junior, Executive y Pool, además de la Suite Cortesin, que abarca nada menos que 180 m², y 8 villas privadas de 4 y 5 dormitorios. Los cuartos de baño cuentan con acabados en mármol italiano, con bañeras de gran tamaño, duchas de efecto lluvia, tocadores dobles y WC separado. Además, todo lo que se encuentra en las suites puede ser adquirido para llevarte un trocito de este lugar único. Estando en Andalucía, por supuesto, la oferta gastronómica es otro de sus puntos fuertes. Hay tres restaurantes para elegir: El Jardín de Lutz, para saborear la auténtica cocina española en una terraza con vistas al Mediterráneo; Kabuki Raw, célebre en la región por tener la mejor comida japonesa fuera de Japón y galardonado con una estrella Michelin desde 2015; y Don Giovanni, con auténticas delicias italianas, además de otros tres restaurantes más informales. Un refugio lleno de exquisitos rincones.