HABITACIÓN CON VISTAS
¿Quién necesita televisión teniendo este ventanal? Frente a este sofá pasa de todo. El sol, la luna, las nubes, los pájaros, los caballos, las estaciones... la vida.
A la sierra de Grazalema, en un cortijo centenario.
Los enormes ventanales, algo sorprendente en un cortijo centenario como La Donaira, nos recuerdan dónde estamos: en la dehesa andaluza, a golpe de bota de trekking de la sierra de Grazalema. Por si acaso hay dudas la decoración nos cuenta historias del campo que nos rodea. Y es que a esta finca de extraordinaria biodiversidad, propiedad de Manfred Bodner, un empresario austriaco que invirtió su fortuna en crear un nuevo estilo de vida donde animales y humanos pudieran convivir la tierra en armonía. se viene a aprender: a comunicarte con los animales, a hacer velas con la cera de las abejas, a construir de modo sostenible, a trabajar en la granja... Por eso, además de bosques de encinas y robles, viñedos y olivos, en las 700 hectáreas hay una cuadra con 80 caballos, un centro de interpretación de la naturaleza y un proyecto de apicultura único en el mundo –prueba la meditación en la cama hermética sobre una colmena–. Pero no hace falta alojarse en una de las nueve habitaciones para acceder a dichos conocimientos, La Dehesa Biodinámica aproxima la agricultura biodinámica y la magia de los animales a todo el que esté interesado. Lo dicho, a lo que de verdad importa (ladonaira.com).