CAN CASI
Silencio, descanso y Tiempo (con mayúsculas) es lo que buscaba Mª Emma Vélez Bisbe cuando aparcó el diseño de joyas para reconvertir su masía familiar, de 1704, en un hotelito de ocho habitaciones bautizadas con las sensaciones que se tienen al llegar a este rincón del Bajo Ampurdán: Smile, Love, Enjoy, Happy... Aquí todo es ecológico, desde los colchones de fibras vegetales hasta el café y la mermelada, y esta temporada estrena un spa nórdico que se calienta con una chimenea de leña (Regencos, cancasi.com).