SIN FILTROS
Formentera es infinita, tan capaz de darlo todo desde su pequeña extensión. Cultura, deporte, gastronomía, cultura... A cambio, ella solo espera que la cuides, que permitas que el paraíso siga vivo eternamente.
Todo lo que es Formentera.
1. Los tres siglos de historia de la Torre de Sa Gavina iluminados bajo el furor de las estrellas.
2. El esplendor de la hierba tiñe de amarillo los campos en pleno auge de la primavera.
3. Simetría balear en la iglesia del Pilar de la Mola, declarada Bien de Interés Cultural.
4. Encuentra el equilibrio frente al mar.
5. Cala Saona, un oasis en la costa occidental que se descubre como rotunda playa de arena.
6. Un paseo por la isla a caballo, sin ruidos ni motores. ¿Y por qué no?
7. El plato más fotogénico de Formentera lo tiene todo: langosta, huevos y patatas.
8. El recuerdo de la era agrícola transcurre cada verano en el Molí Vell de la Mola.
9. El faro del Cap de Barbaria, vecino de la cueva agujereada que abre la puerta al mar.
10. ¿Y si exploramos más allá del agua?
11. El Faro de la Mola sucumbe en su acantilado frente a las mejores vistas del mar.
12. Paseo por el campo de la oveja ibicenca, una de las razas más amenazadas de España.
13. Su sello de identidad: las aguas turquesas.
14. El colorido de las abarcas, calzado típico balear, inunda mercadillos y tiendas locales.
15. Es lo suyo. Si visitas Formentera, avisamos: que no te falte un (buen) amigo con barco.