Un simple gesto que cambia todo
Enric y Hugo crearon Haan en 2019. Hoy, su higienizante es un ejemplo de éxito y actitud eco.
Nunca estuvo tan joven como ahora, a sus 130 años. Fue en 1890 cuando Cafés La Mexicana abrió la primera tienda de cafés de Madrid en la misma calle Preciados donde hoy sigue presumiendo de empresa pionera en el tueste artesano. Arábicas lavados, frescos y recién tostados con orígenes como Zambia Kasama Estate, Kenia AA Plus, Guatemala Antigua o su venerado Colombia Nariño El Tambo, entre sus propuestas han incluido un rarity especial de aniversario en edición limitada de solo 500 botellas. Y no solo para celebrar su eterna juventud, también para recordarnos que desde sus espacios de Madrid, León y Talavera de la Reina siguen apostando por el comercio local, la artesanía y la pasión cafetera. Además hacen envíos a España en 24 horas y también internacionales (lamexicana.es). Cuando, en septiembre de 2019, lanzaron las primeras 100.000 unidades de sus higienizantes de manos –con cinco fragancias distintas–, Hugo Rovira y Eric Armengou no imaginaban que meses después el mundo se iba a familiarizar más de lo previsto con un producto como el suyo. Lo que sí sabían es que el gesto de limpiarse las manos con un spray en envase 100% reciclable escondería otro aún mayor: destinar el 20% de las ventas de Haan a proyectos de pozos de agua potable en África. Dicho y hecho, pues con los primeros 40.000 euros que recaudaron construyeron uno junto a una escuela de Malaui. En 2020 la empresa disparó su facturación de 100.000 a 8 millones de euros en solo unos meses y sus ya icónicos envases se encuentran hoy presentes en 40 países. Su nueva colección, Blossom Elixir, ofrece nuevas fragancias y muchas más posibilidades de que tu gesto ayude a mejorar la vida de otros