Cardeña, en pleno parque natural, atrae a cientos de turistas rurales
Las fachadas blancas con zócalo de granito son seña de este municipio Venta del Charco, Azuel y Aldea del Cerezo son lugares de interés
Suele decirse que el patrimonio natural es una de las herencias más importantes de las recibidas de nuestros antepasados. En este sentido, Córdoba es una tierra muy próspera al presentar unos de los espacios naturales más variados y ricos de toda la península Ibérica. En el caso concreto de la provincia, esta ofrece multitud de caminos y rutas, albergando entre sus paisajes una reserva y tres parques naturales, concretamente la Reserva Natural Lagunas del Sur y los parques naturales Sierra de Hornachuelos, Sierras Subbéticas y Cardeña-Montoro. Todos estos espacios son muy propicios para practicar el llamado turismo rural, en el que el aire libre, el contacto con la naturaleza, su flora y fauna, y la tranquilidad campestre, sin olvidar la riqueza gastronómica, son los protagonistas. El municipio de Cardeña, cuya mitad de su término municipal se sitúa dentro del Parque Natural que integra su nombre, es uno de los enclaves cordobeses que más amantes del turismo rural atrae cada año, una parcela que en el primer semestre del 2012 experimentó un crecimiento del 15,75% en el número de viajeros, mientras que las pernoctaciones subieron un 24%, según los datos del Instituto Nacional de Estadística.
Con importantes vestigios íberos y árabes, Cardeña se caracteriza por sus calles de blancas fachadas con zócalos de granito, mineral muy utilizado en la arquitectura popular y que se puede admirar en fuentes o pozos. En la visita merece una parada la iglesia de Nuestra Señora del Carmen, templo moderno de inspiración neobarroca construido entre 1950 y 1956 para reemplazar al antiguo templo del siglo XIX. Dentro del término municipal de Cardeña hay tres puntos de especial interés, como son Venta del Charco, Aldea del Cerezo y Azuel. Principal vía de comunicación durante años entre la Meseta y el valle del Guadalquivir, Venta del Charco debe su nombre a las condiciones climatológicas que la caracterizan, ya que es el lugar de la provincia donde más llueve. Su cuidada distribución y su privilegiado enclave, dentro del Parque Natural, bien merece un paseo por sus rincones. El Cerezo es una pequeña aldea que, en su origen, acogió a los pastores que la trashumancia dispersó por toda la franja suroeste de la península. La estructura urbana de esta aldea de sierra es lineal, con edificaciones de piedras vistas y adinteladas de granito, con madera y forja en ventanas y puertas y con las cubiertas de teja árabe. La pedanía de Azuel, por su lado, está en la confluencia de las provincias de Córdoba, Jaén y Ciudad Real. Conforma un suave barranco hacia el río de las Yeguas, lo que, entre otras cosas, hace que tenga varios grados más de temperatura en invierno.
H