El anuncio se produce tras la puesta en libertad de Aurore Martin
Batasuna anunció ayer su disolución porque su tiempo “se ha agotado” y para dar paso a Sortu, la nueva fuerza de la izquierda aberzale que se constituirá el próximo mes. Su desaparición está ligada a las del movimiento juvenil Segi y de la organización de apoyo a los presos etarras Askatasuna, materializadas el pasado año. Ambos colectivos admitieron que habían perdido eficacia en la nueva etapa política abierta tras el final del terrorismo, al tiempo que reconocieron el daño que les habían causado las sucesivas ilegalizaciones y la presión policial. Batasuna hizo público su fin en la localidad francesa de Bayona 11 años después de su nacimiento, aprovechando que en territorio galo siempre han sido un partido legal (en España dejaron de serlo en el 2003 en aplicación de la ley de partidos). Sus representantes Maite Goyeneche y Jean Claude Aguerre explicaron en rueda de prensa que la desaparición de Batasuna es definitiva y completa, y que sus militantes deberán reflexionar sobre la elección “de un nuevo instrumento político”.
/ “LAS SIGLAS NO IMPORTAN” Sin embargo, la senda está marcada, sobre todo tras comprobar el éxito electoral de su apuesta por vías exclusivamente políticas y por la acumulación de fuerzas independentistas. Las coaliciones EH Bildu y Amaiur son de hecho plataformas legales de la izquierda aberzale, a las que con toda probabilidad se sumará Sortu una vez se constituya el próximo 23 de febrero.
Los portavoces de Batasuna ad-
La decisión de Batasuna de disolverse se da días después de que Aurore Martin, una de sus máximas dirigentes, dejara una cárcel española tras pagar una fianza de 15.000 euros.
Martin fue detenida el 1 de noviembre en Francia a petición de España, que había emitido una orden de arresto por su presunta participación en actos de Batasuna en territorio español, por los que está imputada por un delito de integración en organización terrorista en grado de dirigente. mitieron que “la fase política en la que surgió Batasuna está superada”. Tras apuntar que “las siglas no tienen importancia”, expresaron que es momento de encontrar “la herramienta adecuada”, aunque evitaron hablar explícitamente de Sortu “hasta que los militantes reflexionen y decidan”.
Al repasar de la trayectoria de Batasuna, apuntaron que su objetivo siempre ha sido “la unión de los aberzales y la construcción nacional”.
Entre los aspectos negativos citaron las ilegalizaciones sufridas, las operaciones policiales contra el entramado político y la ruptura del pacto de Lizarra, mientras que valoraron de forma muy positiva la ponencia “Zutik Euskal Herria” que rompió amarras con el terrorismo, la conferencia internacional de Aiete y el anuncio del fin de ETA.
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