La fiscal asegura que los mató “movido por el odio a su mujer”
El ministerio público considera que hay “pruebas como puños” Lo hizo “de la forma más cruel y sin que pudieran defenderse”
La fiscal Mª Ángeles Rojas afirmó ayer en su informe final que está “acreditado sin ningún género de dudas” que José Bretón “mató y posteriormente quemó” a sus hijos en la hoguera de Las Quemadas “para no dejar rastro”. Y no es que haya “meros indicios”, sino que a su entender existen “pruebas como puños y numerosísimas”. Además de un móvil claro: “Sin lugar a dudas mató a sus niños movido por el odio a su mujer” por separarse. Según la representante del ministerio fiscal, la versión de la pérdida en el parque es “absurda” y recordó que la reconstrucción que se hizo en el Parque Cruz Conde puso de manifiesto que Bretón “se la inventaba sobre la marcha”. Desde ese momento, “todos estábamos convencidos” de que había matado a los hijos, solo “nos faltaban los cuerpos”. Además, antes de que llegara aquel 8 de octubre del 2011, “el panorama” era el de un hombre que “nunca ha querido” a su mujer, que ni mucho menos era un padre ejemplar –los niños “eran para la madre” y a los pequeños les imponía una educación “casi militar”– y que a raíz de la separación se mostró “indignado, muy dolido y con una ira extraordinaria”.
Así las cosas, ¿tenía preparado dar muerte a sus hijos aquel fin de semana? “Absolutamente sí”, se contestó la fiscal. Y eso porque hizo acopio de gasoil, 271 litros que “no tengo duda que empleó para hacer desaparecer a sus hijos” alimentando la hoguera con dicho combustible; porque los vecinos vieron luz en la finca en los días previos; porque hizo una prueba con sus sobrinos dejándolos solos en la calle, un “experimento absurdo” para ver cómo reaccionaban, y por la compra de tranquilizantes que “nunca tiró” sino que “los guardó para suministrárselos a sus hijos y así poder realizar el asesinato de mejor forma”.
Ya del día 8 de octubre, la fiscal hizo hincapié en la “mentira” de Bretón sobre que había quedado a comer con unos amigos, cuando su intención era ir a la finca para “perpetrar su horrible crimen”, y sobre que los niños durmieran en la parcela. Según sostuvo, los pequeños estaban “adormecidos” con las pastillas, “los mató de la forma más cruel y sin que tuvieran ocasión de defenderse” y, posteriormente, los quemó “porque hemos encontrado sus cuerpos en la hoguera”. Es más, “nos da luz de la crueldad de este señor” el hecho de que hasta el último momento estuvo echando gasoil “viendo cómo sus hijos se iban quemando en su presencia”.
“COMO UN PAQUETE DE PIPAS” Ya en la Ciudad de los Niños continuó la fiscal, Bretón cambió su versión al ver las cámaras que lo podían grabar y mostró en todo momento una “actitud ilógica e irracional”. “Estaba allí como si hubiera perdido un paquete de pipas”, añadió. Por todo, su versión “hizo aguas desde el minuto uno”.
En definitiva, la fiscal consideró que “no hay ninguna sombra de duda de que los mató” y recordó al jurado popular que va “a tener oportunidad de hacer justicia” por un hecho que, según afirmó, “aún hoy nos causa horror”.