Ser visibles CONSO DOMÍNGUEZ
Las personas con discapacidad funcional y orgánica forman parte activa de la sociedad y luchan a diario, con ilusión, por mejorar su situación. Combatir el desempleo y derribar barreras urbanísticas y mentales son sus objetivos
El ser humano «aspira a mejorar la situación que tiene. Es natural en la persona». Con esa filosofía se enfrenta cada día a mejorar la vida de los discapacitados Miguel Hermoso, presidente de Codisa-predif, la confederación que aglutina a 135 organizaciones de personas con discapacidad física y orgánica de toda Andalucía.
Hermoso preside también desde hace unas semanas el Comité de Entidades Representantes de Personas con Discapacidad de Andalucía (Cermi Andalucía). Una organización que integra a 16 entidades que aglutinan a su vez a casi 700.000 personas andaluzas con diversas discapacidades.
Tras muchos años trabajando para luchar por mejorar la vida de las personas con discapacidad funcional y orgánica tiene claras las prioridades y los pasos que quiere dar. «Mi primera meta es integrar la discapacidad en la sociedad» resume y que «hablar de discapacidad no sea hablar de alguien sin expectativas que está encerrado en su casa y poco más».
El presidente de Codisa-predif recuerda que «la persona con discapacidad tiene ilusiones, tiene capacidad para conseguirlas, tiene unas dificultades», con frecuencia «más que el resto» y tiene que «buscar soluciones» dentro de sus posibilidades.
Considera «grave» que la sociedad no vea la discapacidad y manifiesta que «tampoco es tan difícil decir que estamos aquí e intentar resolver los problemas que tengamos».
Uno de los principales problemas que estos colectivos presentan es el desempleo. Se trata de una situación «muy fuerte, muy frecuente» que afecta al 75 por ciento de las personas con discapacidad física y orgánica. Una cifra «dolorosísima», manifiesta Hermoso, que dibuja una «situación inaguantable que llevamos aguantando toda la vida».
Para Hermoso «la solución del empleo viene por defender la reserva de puestos de trabajo en las administraciones públicas, que casi nunca se cumple» porque se contabilizan las plazas reservadas convocatoria a convocatoria y no de forma global tomando como referente el total de trabajadores de la administración. La empresa privada es otra vía de acceso al empleo aunque «apenas entra a trabajar nadie» por esta vía.
El empleo creado por empresas surgidas del movimiento asociativo, como los 800 puestos de trabajo que mantiene en la actualidad la Federación Provincial de Asociaciones de Personas con Discapacidad Física y Orgánica de Córdoba (Fepamic), de la que Hermoso ha sido presidente varios años representa «nuestra gotita de arena», una forma de más costosas, más difíciles y más problemáticas». Pone como ejemplo la vivienda, «no es nada fácil, por no decir prácticamente imposible, encontrar viviendas adaptadas. Es una tarea de chinos». Especialmente en el mercado del alquiler, matiza.
Ocurre algo similar con el coste que supone la discapacidad para el discapacitado. El catálogo de ayudas técnicas financiado por la Seguridad Social está «bastante anticuado» y cualquier mejora fuera de catálogo la asumen el discapacitado y su familia. Por otra parte el precio de viviendas y vehículos se incrementa con la adaptación que debe hacerse para ser utilizados por este colectivo.
Hermoso valora, por último, la fuerza y el apoyo se supone el movimiento asociativo para enfrentar la situación de discapacidad que «a veces, se adquiere ya en la etapa adulta». Cuando esto pasa el mundo cambia y «psicológicamente no se está preparado para ver que oportunidades sigue ofreciendo la vida».