ANDRÉS FRESNO
Hablar de Cáritas es hablar de uno de los colectivos sociales más importantes de la ciudad de Córdoba. El objetivo de este organismo oficial de la Diócesis de Córdoba es acoger y trabajar con las personas en situación de pobreza y necesidad para que sean protagonistas de su propio desarrollo integral.
Entre sus líneas de trabajo se pueden encontrar la acción social, la sensibilización de la sociedad y la denuncia de las situaciones de injusticia con hechos y palabras para conseguir un mundo más justo y solidario.
Uno de los planes estrella de Cáritas es el programa de empleo en inserción laboral, que nace con la idea de ofrecer una actividad laboral «orientada a mejorar la capacidad profesional así como el nivel de empleabilidad de las personas que se encuentran en riesgo de exclusión social y fuera del mercado de trabajo, según fuentes de la organización diocesana.
Dentro de este programa encontramos proyectos como el de Solemccor, una empresa de inserción de recogida de papel y cartón dirigida a personas paradas de larga duración, en situación de riesgo y exclusión social.
Otro de los grandes proyectos de Cáritas es el servicio de ayuda a domicilio, con
el que se satisfacen dos aspectos diferenciados pero relacionados. Por un lado se contrata a mujeres en situación de exclusión social para la prestación del servicio de ayuda a domicilio a personas mayores y discapacitadas.
Por otro lado se desarrolla el programa de atención a personas mayores y discapacitadas, atendiendo a aquellas personas más desprotegidas y que disponen de escasos medios económicos, con dependencia física y social y sin red relacional de apoyo.
En este último apartado hay que diferenciar dos prestaciones significativas: Las actuaciones de carácter doméstico, preparación y compra de alimentos y vestuario; y las actuaciones de carácter personal, como aseo e higiene o acompañamiento fuera y dentro del domicilio.