Andrés fresno
Otro de los colectivos que trabaja en Córdoba y provincia por la inclusión y la eliminación de barreras de las personas sordas es Aspas, es decir, la Asociación de Padres y Amigos de los Sordos de Córdoba.
Esta entidad, formada en 1976 por un grupo de padres y profesores, tiene su sede en la Plaza de la Magdalena nº3 y pertenece a la Red de Inserción Laboral de la Confederación Española de Familias de Personas Sordas (Fiapas).
Entre sus objetivos principales existen varias líneas de actuación entre los que se encuentran la promoción de la inserción laboral y social de las personas con discapacidad auditiva.
También es prioritario para Aspas favorecer el desarrollo integral de las personas sordas hacia la vida adulta a través de su acceso al mundo laboral ordinario y de su autonomía personal.
Por otra parte, la promoción de la formación de los profesionales que desarrollan su trabajo a través de dicha Red de Inserción Laboral, mejorando así el desarrollo de la misma.
Cubrir las necesidades de información y orientación de los padres y de las familias e informar y sensibilizar a la sociedad en general y a los empresarios, en particular,
como agentes directamente implicados en la inserción laboral de las personas con discapacidad auditiva, sobre las capacidades y aptitudes de las personas sordas para desempeñar eficazmente un trabajo normalizado.
A partir de la década de los noventa del pasado siglo XX, la Asociación de Padres y Amigos de los Sordos de Córdoba redobló sus esfuerzos y reivindicaciones con el objetivo de conseguir importantes avances y mejoras para las personas sordas. Entre estas pretensiones se encuentran algunas tan básicas y elementales como la detección precoz de la sordera, la gratuidad de los audífonos o la formación de profesionales que sepan atender las necesidades especiales de las personas que padecen esta discapacidad. Una perseverancia que llega hasta el día de hoy.