«Matricularme en el IPEP ha sido una experiencia única»
TOÑI LUNA GARCÍA Alumna de Preparación para Prueba de Acceso a CGS
Toñi Luna, de 44 años, casada y con dos hijos, derrocha alegría y energía. Su simpatía le precede a pesar de que una baja médica no le permite trabajar. Es por eso que, como es un alma inquieta, decidió hace unos años retomar unos estudios abandonados de manera prematura.
-Toñi, dejó de lado su formación hace muchos años y demasiado pronto, ¿no?
-Sí, mis últimos estudios fueron hace 30 años. Acabé la Educación General Básica y empecé la Formación Profesional de Auxiliar Administrativo, pero no estaba motivada ni me gustaba. También las circunstancias económicas en mi entorno familiar influyeron en mi abandono. Empecé a trabajar enseguida como limpiadora y camarera.
-¿Y cómo le vuelven las ganas de regresar a los libros?
-Fue, sobre todo, por la necesidad de tener mi mente ocupada y porque quería poder optar a un trabajo mejor, fuera de la hostelería. En el 2015 dejé mi puesto de trabajo de manera voluntaria por cuadros muy seguidos de ataques de ansiedad. El estrés con el que vivía no era buen aliado. En el 2017 la Seguridad Social me reconoció un grado de discapacidad psíquica del 39%. Volví a tener otro trabajo de cocinera en una casa de acogida. Estaba feliz, pero la enfermedad mental es muy injusta y volvieron las crisis. Desde agosto del 2018 estoy de baja. Entonces, como necesitaba hacer algo, decidí inscribirme en un grado medio de Técnico de Emergencia pero cuál fue mi sorpresa que, como no tenía la ESO (3º y 4º) no podía acceder a los ciclos de grado medio.
-Y ahí es cuando llega al Instituto Provincial de Educación Permanente.
-Sí. Me dijeron que allí, en un curdo, so, me podía sacar los dos años que me quedaban. Me matriculé en la modalidad semipresencial por si, a causa de mi enfermedad, no podía asistir a clase todos los días. Y es lo mejor que pude hacer. Estar allí ha sido para mí una experiencia única e irrepetible.
-Se siente casi como en casa.
-Yo solo tengo palabras de agradecimiento para todo el personal que trabaja allí: limpiadoras, conserjes, el orientador, Fernanmi tutor, y demás profesores y, por supuesto, mis compañeros. Me he implicado mucho y con esfuerzo y perseverancia he conseguido una nota media de 9’3. Ahora sigo para llegar a conseguir algún día mi Grado Superior.
-¿Un consejo para quienes puedan estar en una situación similar a la suya?
-Sin que suene a tópico, nunca es tarde y querer es poder.
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