La cercanía del 10-n embarra el pleno y aborta las comisiones de investigación
El PP retira su petición para la del concierto de Ricky Martin y el PSOE no logra apoyos para la del Imgema Los populares se enfrentan por primera vez a su socio de gobierno, Cs, y ‘se alían’ con IU y Vox
La cercanía de las elecciones embarró ayer el pleno, que no incluía mociones para evitar, supuestamente, el rifirrafe político por el 10-N, y frustró las dos comisiones de investigación que habían solicitado el PP (para examinar si hubo irregularidades en la organización del concierto de Ricky Martin en septiembre del 2018) y el PSOE (para analizar si las hubo con la aparición de una persona que se hizo pasar por gerente en el Imgema este verano).
Ambas comisiones llegaron precedidas de las críticas de IU, Vox y Podemos, que consideraron que se habían pedido para sortear la ausencia de mociones políticas, que suponen «un uso torticero de los recursos públicos para sacar rédito político» y no sirven de nada. Las criticó hasta el PP, que acusó al PSOE de padecer de «comisionitis», y reconoció que ellos habían pedido una en respuesta a la del PSOE.
La primera comisión (la de Ricky Martin) ni siquiera se votó. El portavoz del PP, Miguel Ángel Torrico, anunció que la retiraban a pesar de la intervención que hizo Pedro García, responsable de Turismo cuando se celebró el concierto. El portavoz de IU dijo que reconoció haber fallos administrativos pero les restó importancia --«si hacemos una comisión por lo de Ricky Martin, las vamos a tener que hacer cada diez días», ironizó-- y se ofreció para dar explicaciones en el pleno. «Estoy perpleja», respondió la exalcaldesa, Isabel Ambrosio, tras la retirada del punto, en una bancada socialista que poco tardó en hablar de «reedición de la pinza PP-IU».
No menos «esperpéntico» fue el aborto de la comisión del Imgema, que tampoco llegó a votarse. No hizo falta al salir adelante la enmienda de sustitución que presentaba Vox --en la que se rebaja la comisión a una simple comparecencia de Laura Ruiz, presidente del Imgema--, y que el secretario del Pleno había tachado de «fraude de ley» en un informe. Se aprobó dicha enmienda con los votos a favor del PP (al que le salió redonda la jugada de ayer), Vox e IU. Podemos se abstuvo, mientras que PSOE y Cs se quedaron solos en su exigencia de transparencia.
El juego político de ayer evidenció también la primera pelea en público entre el PP y su socio de gobierno, Cs, después de una luna de miel de algo más de 100 días. El detonante de esta situación fue la decisión de la formación de Isabel Albás de votar «en aras de la transparencia» a favor de los dos comisiones de investigación, incluida la del Imgema, que afectaba directamente a los populares. «Siempre votamos sí a las comisiones de investigación y lo hacemos por coherencia», dijo la primera teniente de alcalde que se encontró, por sorpresa o a traición --según quiera mirarse-con la réplica de Torrico. «Eso no es así, en el Parlamento andaluz, en el 2018, el PP votó a favor de la comisión para investigar las tarjetas de la Faffe y usted votó en contra, señora Albás». No contento con recordarle ese capítulo a la exparlamentaria andaluza, el portavoz popular remató la faena afirmando que la actitud de Cs se debía a lo mal que iban sus encuestas de cara al 10-N.
Finalmente solo se aprobó y tuneada la comisión de seguimiento del decreto de la Junta de Andalucía sobre parcelaciones. Será una comisión técnica y se desarrollará en el seno de la Gerencia Municipal de Urbanismo, tras aprobarse una propuesta de transacción del portavoz de IU, Pedro García.
«Circo», «papelón» o «esperpento» fueron algunas de las palabras escuchadas ayer en boca de ediles de las dos bancadas, quizá abochornados por lo poco productiva que fue la sesión. Así fue como un pleno con vocación apolítica terminó en el lodo.
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