Aprobada la conservación de uno de los dos efebos
El proyecto está promovido por el Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico
La Comisión de Patrimonio de la Delegación de Cultura y Patrimonio Histórico ha aprobado el proyecto de conservación del efebo Apolíneo de Pedro Abad, según ha informado la delegada Cristina Casanueva. La escultura está protegida como Bien de Interés Cultural, y la inversión superará los 26.000 euros.
Según ha informado la Junta, el proyecto está promovido por el Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico, responsable de las actividades de I+D y de conservación de esta escultura y del efebo Dionisiaco. Ambas piezas fueron recuperadas en el marco de una operación policial contra el tráfico de obras de arte en la finca El Palancar (Pedro Abad) en el 2012.
El proyecto presentado incluye el estudio «exhaustivo de la escultura mediante un enfoque integral centrado en su investigación desde el punto de vista histórico y arqueológico, con el objetivo de avanzar en el conocimiento de este tipo de piezas, no solo en cuanto a su función, procedencia, técnicas y taller de fabricación, sino también en lo referido a sus aspeclisis tos materiales. Todo ello, a través de los estudios técnico-científicos que se llevarán a cabo durante todo el proceso de intervención» señala Casanueva.
Las actuaciones propuestas de conservación y restauración «tienen como finalidad garantizar su estabilización, mediante los tratamientos que se consideran más adecuados, y la incorporación de una estructura interna diseñada expresamente para ella y que permitirá recuperar su integridad formal posibilitando, de este modo, su posterior exposición en el Museo Arqueológico de Córdoba» afirma la Delegación de Cultura.
En cuanto a los estudios que se van a llevar a cabo, van a servir de base a las actuaciones de conservación y aportarán nuevos datos para avanzar en la investigación y mejor conocimiento de la pieza. Dichos estudios incluyen un anáiconográfico y morfoestilístico, estudio arqueometalúrgico, de la estructura interna a partir de las técnicas de examen por imagen, arqueométrico y tecnológico de la manufactura a partir del análisis organoléptico y la caracterización química de los materiales constituyentes, así como un análisis funcional.
Igualmente, los análisis contemplan la adscripción cronoespacial y análisis paleobiológico y zooarqueológico, paleobotánico, de tierras de contexto y fundición, y fitolitos, así como isótopos de plomo y termoluminiscencia y C14, en caso de ser posible.
Por lo que respecta a los tratamientos de conservación, el proyecto contempla una fase de limpieza que forma parte del proceso de estabilización y constituye uno de los momentos más importantes del tratamiento puesto que se eliminan fuentes potenciales de deterioro, tanto extrañas a la pieza al no formar parte del original, como aquellas que tienen que ver su deterioro físico-químico.
Por otro lado, se va a proceder a la estabilización e inhibición de la corrosión para frenar este proceso mediante la eliminación de la principal causa de deterioro como son los cloruros de cobre. También se van a aplicar capas de protección para aislar el metal del entorno y se va a diseñar y realizar un soporte interno que permita restituir la unidad formal de la pieza.
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La intervención tiene un presupuesto superior a los 26.000 euros
La escultura está protegida, junto a la otra con la que se halló, como Bien de Interés Cultural