Córdoba, una de las dos provincias andaluzas que tiene despoblación
Entre los problemas principales de su economía está la falta de industria o los altos niveles de paro La densidad demográfica, el porcentaje de jóvenes y la reducida vejez son los mejores puntos
Córdoba y Jaén son las únicas provincias andaluzas que forman parte del proceso de despoblación que, desde la década de los 50 -por lo general- viene arrastrando España y que afecta a 23 de las demarcaciones, según el informe La despoblación de la España interior, publicado por el centro de análisis Funcas y elaborado por E. Bandrés y V. Azón. ¿Por qué Córdoba forma parte? Debido a que, como el resto de las provincias incluidas, cuenta con una densidad de población inferior a la media nacional y la tasa de crecimiento en el último año (2019) es negativa. Todo ello sin tener en consideración las capitales de provincia o las ciudades de más de 50.000 habitantes.
Pese a que desde 1950 el país ha multiplicado un 2,5 su población, la distribución no ha mantenido un equilibrio. Debido a la industrialización, el descenso de la agricultura y la urbanización, entre otras cosas, una parte de España ha sufrido un efecto inverso hasta perder casi la mitad de su peso demográfico. Más allá de Andalucía, en este grupo se encuentran: Ávila, Burgos, León, Palencia, Salamanca, Segovia, Soria, Valladolid, Zamora, Huesca, Teruel, Zaragoza, Albacete, Ciudad Real, Cuenca, Guadalajara, Badajoz, Cáceres, Lugo, Ourense y La Rioja.
LA POBLACIÓN , UNA ESPERANZA El ⁄ declive de Córdoba comenzó en 1940 y, a pesar de que su poblaciudad ción ha decrecido, lidera en densidad de población (más de 35 habitantes por kilómetro cuadrado) entre los provincias despobladas. Entre 1981/1991 y 2011/2019 experimentó, incluso, un crecimiento progresivo que finalmente se truncó y, desde entonces, continúa descendiendo.
Pero las características de la población cordobesa invitan a la esperanza. Córdoba es, tras Guadalajara, la provincia que más porcentaje de habitantes jóvenes acoge (hasta los 20 años), cerca de un 20%. Eso, añadido a que la población mayor de 65 años no supera el 18% (la media nacional se sitúa en 16%), hace que experimente una recuperación. Cifras parecidas registran Jaén, Valladolid y Guadalajara.
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LA ECONOMÍA Y LA INDUSTRIA A partir de las conclusiones a las que llega el informe, se designa a Córdoba como una de las provincias estancadas (junto a Jaén, Albacete, Real, Badajoz y Cáceres). Esta mitad sur del mapa de la despoblación posee más densidad de habitantes que el resto, un buen número de jóvenes y no demasiado envejecimiento, pero sus economías son muy negativas. Están marcadas por un fuerte carácter agrario, con un bajo peso industrial, mucho paro (alrededor del 22%) y muy bajo valor añadido bruto por habitante (81,451 puntos de los 100 en la que se sitúa la media del país). De esta forma, se encuentran en un punto medio, entre las provincias que crecen (Huesca, Zaragoza, Guadalajara, La Rioja, Burgos y Valladolid) y las que decrecen (todas las demás). Por lo que desde el estudio se establece que, más que un problema poblacional, el estancamiento de estas provincias, entre ellas Córdoba, se resolvería con la reactivación de la economía y una mayor productividad en el aprovechamiento de los recursos que poseen.
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