El alcalde deja zanjado el debate al decidir que no habrá feria de día
La idea de instalar ‘casetas’ en los establecimientos tampoco la veían clara caseteros y hermandades El Ayuntamiento sí estudiará la posibilidad de permitir que se coloquen atracciones en El Arenal
Habrá que esperar un año más. El alcalde de Córdoba, José María Bellido, ha sido categórico y ha zanjado el debate sobre la celebración de una feria alternativa en la ciudad: «No habrá feria de día ni en el centro ni en los barrios». De este modo, el primer edil de la ciudad cerró ayer de forma definitiva la posibilidad barajada esta semana de instalar bares de referencia de hermandades, peñas y colectivos en el centro de la ciudad, una petición realizada por la Asociación de Hostelería, Hostecor, al Ayuntamiento de Córdoba, para celebrar de una forma alternativa la Feria de Mayo en tiempos de pandemia y dado que este es el segundo año ya que la principal cita festiva de la localidad se suspende por el coronavirus. El Ayuntamiento se ha decantado por un criterio de prudencia, ante la imposibilidad de poder garantizar en la celebración de una feria de día que se cumplieran las normas establecidas y que afectan sobre todo a los aforos de los establecimientos, tanto en su interior como en las terrazas.
En este sentido, José María Bellido aseguró ayer que «cumpliendo con las normas» sanitarias impuestas por las autoridades sanitarias para tratar de frenar la expansión del virus sería imposible llevar a cabo una iniciativa de este tipo en el momento actual. Otra cosa, señaló, es que los hosteleros que así lo deseen puedan adornar sus establecimientos durante los días de la feria, que este año, y si no hubiese pandemia, se hubiera desarrollado entre el 21 y el 29 de mayo próximos . «Lo que se puede hacer es adornarlo, pero cumpliendo con la normativa», puntualizó el regidor cordobés.
La propuesta de la patronal hostelera tampoco había despertado muchas simpatía entre los caseteros cordobeses, que la veían con recelo por su falta de concreción. La limitación de aforo que pudiera imperar durante la celebración de esta fiesta alternativa es también lo que más hacía dudar a esta asociación. Rafael Bocero explicó que reservar un bar o un restaurante para colectivos concretos supone un plan con «algunas lagunas» y consideró que para esos días se podrían proponer
▶▶El consejero de Salud, Jesús Aguirre, también quiso pronunciarse ayer sobre la posibilidad de celebrar una especie de feria de día en Córdoba y recordó que hay una normativa que cumplir. En este sentido, contradijo al presidente de Hostecor, Fran de la Torrre, quien opinó el viernes que «Salud no tiene que entrar» en este asunto, ya que se trata de una actividad privada que se desarrolla en los locales de hostelería. En este sentido, Aguirre aseguró ayer en Córdoba que lógicamente quien quiera adornar «con un farolillo» su establecimiento podrá hacerlo, pero siempre que se cumplan el resto de normas impuestas para frenar la pandemia. «Hay que buscar el equilibrio» entre lo sanitario y lo económico, pero siempre respetando las normas de distanciamiento social, uso de mascarillas y aforos y capacidad de los establecimientos, insistió. «Las normas están clarísimas», concluyó Jesús Aguirre. otra serie de cosas, como ir vestidas de gitanas o llevar sombrero cordobés. «Nuestra asociación tiene 17 casetas asociadas y la que menos familias tiene tendrá unas 170», añadía el presidente de los caseteros.
Desde las hermandades, uno de los colectivos aludidos en la iniciativa de la patronal hostelera, tampoco terminaban de ver la idea al cien por cien. CÓRDOBA consultó con varias hermandades (el Descendimiento, la Cena o el Sepulcro, entre otras), que desconocían cuál sería el beneficio real que sacarían de la propuesta de Hostecor y tampoco sabían cómo sería su aplicación práctica. En cualquier caso, entendían que se trataba de una actividad que beneficiaría más a la hostelería que al mundo cofrade y consideraban que la propuesta debía concretarse mucho más para tomar una decisión clara, dado las repercusiones que podría tener y que las aglomeraciones que se podrían provocar en determinados establecimientos serían peligrosas.
El consejero de Salud dice que «las normas están clarísimas»
MEJOR/ ‘CACHARRITOS’, A LO Mejores noticias tienen los más pequeños, ya que el Ayuntamiento de Córdoba seguirá estudiando la posibilidad de que los feriantes puedan instalar algunas de sus atracciones en el recinto ferial de El Arenal. Así se lo ha solicitado esta semana al Ayuntamiento este colectivo, que lleva en el dique seco desde el estallido de la pandemia al no haberse podido celebrar ningún festejo. Bellido dijo ayer que en este caso sí es posible que se pudiera hacer un control sanitario del acceso a las atracciones instaladas y añadió que tenemos la suerte de contar con una experiencia similar en un ciudad como Sevilla que llevará a cabo una iniciativa similar antes que lo tenga que hacer Córdoba. En esa experiencia se fijarán los responsables municipales para tomar una decisión definitiva sobre lo que hacer aquí. «Feria de día no habrá ni el centro ni en los barrios, pero sí un recinto para los feriantes», resumió el alcalde.
El Consistorio dispone, además, de un protocolo de seguridad que los feriantes se comprometen a aplicar y que es el que se está siguiendo tanto en Lucena --donde también se ha permitido la instalación de cacharritos en la llamada feria de primavera-o en Sevilla. En dicho documento se detallan las normas a seguir por parte de los trabajadores, así como de los usuarios, y también las claves de las distintas atracciones que se coloquen, de tiovivos a coches de tope, pasando por barracas de juegos. Ese protocolo cuenta ya con el visto bueno del Ministerio de Sanidad y ha contado para su redacción con la colaboración de la Federación Española de Municipios y Provincias y de la Unión Industriales Feriantes de España.
En ese protocolo de seguridad, para los trabajadores se establece como obligatorio en todo momento el uso de mascarilla, así como el mantenimiento de la distancia de seguridad, el uso de gel para el lavado de manos y el uso de guantes si están en taquilla. También se les recomienda lavar su ropa de trabajo a alta temperatura y cada tres horas deben realizar una limpieza de la atracción (barras, pomos, mostradores...), además de una desinfección completa al final de cada jornada.
En cuanto a las obligaciones de los clientes, además del uso de la mascarilla y las medidas sanitarias ya extendidas, en las atracciones
Ni caseteros ni hermandades terminaban de ver clara la propuesta de Hostecor
con coches habrá un niño por fila, a excepción de si son convivientes. Mientras, en aquellas atracciones de libre circulación deberán mantener en todo momento la distancia. En las barracas se seguirán las mismas normas, y se establece además que los premios no puedan ser manipulados antes de conseguirlos y se colocarán mamparas. Además, los clientes deberán llevar su propia mascarilla, pero se recomienda a los feriantes que dispongan de artículos de protección a precio regulado por si fuera necesario adquirirlos.