El IES López-neyra se prepara para celebrar 50 años de historia
Durante este año están recopilando material para las distintas propuestas La apertura al exterior ha sido un aspecto clave para el centro desde su inicio
En octubre de 1971 se iniciaban las clases en el instituto López-neyra. El nuevo barrio del Parque Figueroa contaba así con un centro de Bachillerato que recibía alumnado de un amplio abanico de barrios, desde Ciudad Jardín a Valdeolleros, pasando por Villarrubia. Desde entonces, miles de alumnos han pasado por sus aulas, hasta hace poco masificadas, trabajando con un numeroso profesorado apoyado por el personal de administración, servicios y las familias. Por tanto, el próximo curso 2021-22 será un momento de celebración para toda la comunidad educativa.
Según su director actual, Manuel Vega, para resumir la historia del centro habría que resaltar algunas líneas esenciales, como por ejemplo la atención a alumnado muy diverso, de diferentes capas sociales y circunstancias familiares, «ha habido siempre chicas y chicos excelentes, que nos llenan de orgullo pero también casos muy difíciles, a los que el centro dedicó gran esfuerzo y trabajo, también es una satisfacción haber encarado esos retos» afirma. También destaca que el López-neyra 33 fue siempre un centro «abierto a la innovación». En este sentido, recuerda «cuando en los años 80 se creó un departamento de Orientación cuando faltaban muchos años para la Logse o se organizaban nuevas formas de evaluación o de atención tutorial».
También es seña de identidad de este centro la diversificación que ha experimentado su oferta educativa, incluyendo los programas para el uso de las TIC, Bilingüismo (Inglés), Simultaneidad para alumnado que recibe a la vez enseñanzas de Música en el Conservatorio de Música, Bachillerato de Artes (Artes Escénicas, Música y Danza), Ciclos Formativos de Grado Medio y Superior de la familia profesional de Actividades Físicas y Deportivas y la participación en una gran cantidad de proyectos. Otro aspecto clave en su historia ha sido la apertura al exterior. «Siempre hubo intercambios con Francia, Reino Unido, Bélgica, EE.UU y otros mediante los programas Comenius o Erasmus Plus» apunta el director.
La formación cultural del alumnado ha sido continua a lo largo de los años, a través de las actividades programadas por los departamentos, pero también mediante la constitución de numerosos grupos de teatro, edición de revistas en diferentes momentos de la historia del centro, los concursos literarios, las semanas culturales y semanas solidarias, conferencias o la colaboración permanente con entidades del entorno social y empresarial. «Siempre hemos sido muy dinámicos y proactivos», matiza Vega.
50 años dan para CELEBRACIÓN/ un largo recorrido que este centro quiere celebrar con actos, desde el inaugural del 28 de octubre, a los encuentros por épocas: años 70 y 80 (noviembre); los 90 hasta 2005 (febrero) y el siglo 21 (abril). Adelanta Manuel Vega que «pensamos organizar exposiciones, mesas redondas, actuaciones teatrales y musicales, etc. En suma, momentos que permitan el reencuentro y la rememoración del pasado. Pero también queremos que esto se proyecte al instituto actual, especialmente al alumnado, para que se sienta parte de un proyecto con 50 años, pero que está volcado al futuro».h