La vegetación se come al río
Los trabajos de limpieza no logran darle una imagen saneada
La capital cordobesa quiere vivir y disfrutar su río, pero los pasos que van dando las administraciones especialmente la municipal, que es la que tiene la competencia de su mantenimiento y limpieza- tienen una cadencia que a muchos les resulta demasiado lenta. Basta con darse una vuelta por el cauce para constatar la situación de deterioro que hay en algunos puntos del curso fluvial a su paso por el entorno de la Mezquita-catedral.
La orilla derecha del Guadalquivir ofrece una imagen más cercana a un bosque que a lo que en realidad es. Y todo ello a pesar de los planes de limpieza y desbroce acometidos por la delegación de Infraestructuras del Ayuntamiento de Córdoba en este año. Según apuntan desde esta área, han sido dos las actuaciones llevadas a cabo. Entre el 11 y el 16 de febrero se acometió la limpieza de restos de arbolado arrastrados por la corriente y acumulados en el pilar del puente del Arenal. «De esta manera prevenimos que se pueda producir un incendio», asegura el delegado de Infraestructuras, David Dorado. Además, en el camino de la margen derecha del río, entre el puente de San Rafael y el Molino de la Alegría, se hicieron trabajos de mantenimiento consistentes en la retirada de lodos y mejora del firme en varios puntos del trazado con el objetivo de facilitar el acceso de los ciudadanos. Estas labores fueron ejecutadas entre los días 16 y 17 de marzo. También se tienen previstos, sin que se haya precisado fecha, trabajos de recuperación del paseo bajo desde la Noria de la Albolafia hasta el Jardín Botánico.
Dichas actuaciones resultan a todas luces insuficientes para la Plataforma Por un Río Vivo, cuyo portavoz, Diego Peinazo, señala que «el tema de la vegetación es uno de los que más nos preocupan». Hará unos tres años hicieron a la administración municipal una propuesta para su gestión sin que llegasen a obtener respuesta. «Hay que llegar a un equilibrio, ya que creemos positivo que exista esa masa verde si bien no tiene que ser siempre de tipo arbóreo sino que caben, según las zonas, de tipo arbustivas o herbáceas,
La excesiva masa arbórea y los malos olores son algunos de los problemas que presenta el río
dando bastante variedad al ecosistema del río, incrementando el número de especies que pudieran vivir en este entorno además de facilitar áreas donde se pueda ver el cauce, como es el paseo de la ribera, algo imposible en los últimos años» critica.
Vicente Castilla, de la Asociación La Medina, apunta directamente al incumplimiento de los políticos municipales. «A raíz de la denuncia que hicimos sobre el impacto de las aguas fecales en el Guadalquivir van a hacer el estanque de tormentas, pero esas no son nuestras reivindicaciones», señala, sino «la limpieza del río y la eliminación de los malos olores que hay en los 1.200 metros que cubren el trayecto desde el Molino de Martos hasta la noria de la Albolafia». El objetivo de esta asociación es que la lámina de agua vuelva a ser un río y el embarcadero recobre «su ser» con una barca que lleve pasajeros de una orilla a la otra. También proponen «que se haga la misma pasarela que se ha hecho en la orilla izquierda a la altura del Puente Romano». Algo que ya existe, según Castilla pero que tiene que ser «desbrozado y limpiado para poder tener un paseo para disfrute de todos los cordobeses».