La CNMC destapa alzas ocultas de la luz con la tarifa horaria
Algunas eléctricas han encarecido el término de energía hasta un 30% Las comercializadoras deben devolver lo cobrado de más a sus clientes
El sector eléctrico vuelve al ojo de la polémica en plena escalada del precio de la luz. La «gran mayoría» de las empresas comercializadoras trasladaron «adecuadamente» a sus clientes los cambios en los componentes regulados de la factura que entraron en vigor el 1 de junio y que supusieron la creación de tres tramos horarios con distintos precios. Sin embargo, un «número reducido» de estas compañías aprovecharon para encarecer el componente no regulado del coste de la energía, algo que la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) les había instado expresamente a no hacer mediante un circular de abril. «En casos puntuales, el término de energía medio facturado (precio en euros/kwh de la electricidad consumida) llega a ser un 30% superior al que correspondería», desveló ayer el organismo.
Así se recoge en su primer informe de seguimiento sobre la adaptación de los contratos. En «algún caso puntual», recoge el documento, dichas comercializadoras que subieron los precios informaron «de manera transparente y comprensible» al cliente de que iban a aplicar modificaciones en la tarifa más allá de lo que correspondía por la entrada en vigor de la nueva discriminación horaria y dándole la posibilidad de rescindir el contrato sin penalización, como fija la ley. Pero en la mayoría, añade, no existió esa «comunicación transparente», sino que la compañía «indicó incorrectamente» a sus clientes que lo único que había hecho era ajustar las tarifas a los cambios aprobados por el Gobierno y la CNMC.
⁄ COMPENSACIÓN El organismo reclamó a las comercializadoras que corrigiesen la situación: «Muchas de estas comercializadoras ya están realizando los procesos necesarios para realizar esta regularización, tras los cuales los consumidores deberían percibir la compensación equivalente por los precios que deberían haber abonado desde el 1 de junio». La institución, en cualquier caso, se ha comprometido a hacer un seguimiento del proceso y ha advertido de que no se lleva a cabo de manera «diligente y adecuada», podría ser considerado una infracción grave y acarrear sanciones.
Este primer análisis de la CNMC se basa en información sobre una serie de clientes elegidos aleatoriamente y suministrada por las 25 mayores comercializadoras, que suponen el 91% de los puntos de suministro y el 84% de la energía en el mercado libre de baja tensión. Adicionalmente, el organismo analiza la información solicitada a otras 18 comercializadoras, con lo que podría destapar nuevas prácticas irregulares.
La inspección se ha centrado en los clientes de baja tensión (como viviendas o pequeños comercios) por ser «los que pueden contar con menos conocimiento sobre los cambios introducidos». También en los 18,6 millones de clientes del mercado libre, ya que el real decreto de marzo que establecía la nueva metodología fijó expresamente cómo se debían adaptar los contratos de los 11 millones de clientes del mercado regulado. En el primer mercado los consumidores pagan un precio fijo o variable que acuerdan con una empresa, mientras que en el segundo el precio está regulado por el Gobierno y cambia según el mercado mayorista de la luz.
⁄ REPARTIR EL CONSUMO EN EL DÍA Los cambios introducidos en junio, que buscan distribuir el consumo eléctrico de forma más repartida a lo largo del día para contribuir a la transición ecológica, se centraron en los dos componentes regulados del precio de la luz: los peajes (coste de las redes de transporte y distribución) y los cargos (costes asociados al fomento de las renovables, la prestación del servicio en las islas y la financiación de pasados déficits de tarifa). En conjunto suponen el 5055% de la factura final. Otro 24% lo constituye el precio en sí de la electricidad, que es el que la CNMC ha destapado que algunas comercializadoras aprovecharon para elevar. Y el resto son impuestos, rebajados en los últimos meses por el Gobierno ante la escalada de los precios mayoristas.
☰