Comienza la recuperación de las murallas norte y este de la Alcazaba de Bujalance
El Ayuntamiento cuenta para ello con una subvención del área de Cultura de la Diputación Provincial, que alcanza un presupuesto total de 56.720 euros
La recuperación, el mantenimiento y la puesta en valor del Castillo Alcazaba de Bujalance es uno de los principales objetivos del ayuntamiento y de su concejalía de Cultura y Patrimonio. Por ello, su concejal responsable, Toni Pavón, anuncia que se han iniciado las obras de consolidación y recuperación de varios tramos en los lienzos norte y este de sus murallas, con una subvención del área de Cultura de la Diputación y otra parte del propio ayuntamiento, en las que se van a invertir 56.720 euros, con un plazo de ejecución de tres meses.
Estas actuaciones van dirigidas a la puesta en valor del sistema constructivo característico del edificio, de alcazaba en su época califal, realizado para cumplir la función defensiva, y a su posterior paso como castillo en época cristiana y a reparar las lesiones principales que presentan los lienzos de la muralla y la degradación en la coronación del muro.
El procedimiento a seguir consiste en limpiar la superficie para eliminar los productos ajenos que generan daño, con objeto de preparar la superficie para el tratamiento de consolidación y restitución. Posteriormente será la eliminación y prevención de microorganismos. Por último se procederá a la consolidación superficial en las zonas de inestabilidad, separación, disgregación y pulverulencia, terminando con una pulverización de agua de cal.
Para la conservación de las piedras de arenisca, se procederá a la limpieza de la superficie, seguido de la consolidación estructural. Posteriormente, se ejecutarán nuevas hiladas del muro, completando la parte que ahora no existe. Finalmente se reparará con mortero de cal, todas las grietas, fisuras y oquedades y se terminará con una veladura de agua de cal hidráulica para unificar y carbonatar la superficie de la fábrica de arenisca.
La última actuación, es la demolición de un murete de fábrica de ladrillo, que se hizo en 1963, y no cumple con la autenticidad del edificio. Y la reconstrucción del mismo, levantando un nuevo zócalo de mampostería, con una altura, determinada por los estudios geotécnicos y arqueológicos, cumpliendo con la autenticidad, reversibilidad, compatibilidad con los materiales del edificio antiguo. En definitiva, la propuesta de intervención pretende mostrar el Castillo Alcazaba de Bujalance como un documento histórico construido fiable en la historia, que se puede leer en él. Un patrimonio arquitectónico generador del contexto urbano donde se sitúa y símbolo de identidad de Bujalance y seña turística.
La acaldesa, Elena Alba, señala, que la próxima actuación será la recuperación de los aljibes, haciéndolos accesibles para su visita, ejecución que se llevará a cabo en el año 2022.