El PSOE avisa de que la guerra solo «da más gasolina a Vox»
Hay inquietud en el partido por un hipotético ascenso de Feijóo
«Lo del PP supera todo lo conocido hasta ahora». Lo dice una veterana socialista, pero se escucha en todas las esquinas del partido. En el Gobierno y en el PSOE apenas podían disimular estos días su lógica satisfacción al ver cómo el PP se despeñaba en su «brutal» crisis interna. El foco mediático se desplazaba sobre Génova, sobre Sol, sobre los barones, mientras cundía la estupefacción.
Pero los socialistas, pasado el impacto de los puñales cruzados entre Isabel Díaz Ayuso y Pablo Casado, y a falta de saber el alcance del cierre (probablemente en falso) del conflicto ayer, también se muestran convencidos de que la guerra en el PP no les beneficia a ellos. Da «más gasolina a Vox», según la lectura más extendida en el Ejecutivo y en el partido. Y eso les preocupa. «Solo se beneficia la ultraderecha», «estamos abochornados, esto afecta a la imagen del país, aparte de alimentar a Vox y denigrar a los políticos y las instituciones», señalan dos ministros cercanos al presidente. «Se traduce en un descrédito para la clase política, para que se nos vea a todos iguales», sostiene una tercera integrante del Gabinete. «El ruido nos daña. Mata a la política y por tanto beneficia a los que reniegan de ella», explican en la Moncloa.
Los mandos consultados esti
man que una previsible caída de apoyos del PP no revierte automáticamente en una ganancia para el PSOE, porque una parte de los que votaron a los populares «huirá» a la formación de Santiago Abascal, y otro grupo se quedará en la abstención. Es decir, que la derecha «se escora más a la derecha». No obstante, hay quienes conceden que si el PP «deja el espacio del centro» libre, quizá los socialistas puedan «aprovecharlo». Otra consecuencia evidente, cita un ministro, es que el «reequilibrio en el espectro de la derecha» entre PP y Vox puede favorecer en escaños al PSOE en generales, pero «queda mucho» para poder comprobarlo, advierten.
Queda, insisten en la Moncloa y en el partido, porque el presidente
«no se siente tentado para convocar elecciones anticipadas» aprovechando el momento de máxima debilidad del PP. El propio Sánchez lo negó desde Bruselas el viernes. En las siguientes generales podría tener enfrente a Alberto Núñez Feijóo. En la Moncloa advierten de que es «muy prematuro» situarse en ese escenario, pero distintos dirigentes sí admiten que el perfil del líder de la Xunta, más moderado, y su historial político (cuatro mayorías absolutas consecutivas) amenazarían mucho más a Sánchez.
«Ningún candidato del PP llegaría preparado a 2023 —objeta un estrecho colaborador del presidente—, porque en el PP siguen teniendo al dragón en el salón: qué hacer con Vox». Suceda lo que sues