Hallada en Mellaria la fuente mejor conservada de la Hispania romana
Construida con cuatro piedras de 1.400 kilos, estaba en un cruce de la vía que unía Corduba y Emérita La alcaldesa pide a la Junta que se sume al proyecto que comparten el Ayuntamiento y la UCO
El yacimiento romano del Cerro Masatrigo de Fuente Obejuna, donde se trabaja para sacar a la luz la ciudad romana de Mellaria, ha aportado el primer gran hallazgo. Se trata de una fuente (lacus) en perfecto estado de conservación y que está datada entre los siglos I y II después de Cristo.
Según explicó ayer el arqueólogo director de la excavación, Antonio Monterroso, se trata de la fuente mejor conservada de la Hispania romana, pues aunque no es la única, hay otras que o bien no están en tan buen estado o han aparecido por piezas. La fuente está formada por cuatro grandes lajas de piedra de unos 1.400 kilos cada una, que, según el arqueólogo, procedían de las proximidades de la ciudad de Córdoba, con lo que ello significa en cuanto a la complejidad del transporte y el coste del mismo. En concreto, las piedras utilizadas, según el investigador, son de caliza micrítica violácea. En el monumento se aprecia la pila principal, que es la que configuran las lajas ya citadas, en una de las cuales se observa el caño por el que rebosaba el agua y una losa superior en la que se supone que debería haber una inscripción con el nombre del benefactor que pagó los trabajos, que pudo ser Cayo Sempronio Sperato, una autoridad de la Corduba romana, o el alcalde Cayo Annio Anniano, del que sabe que ordenó construir un acueducto para llevar agua a Mellaria.
En el mismo trabajo de excavación se ha conseguido detectar las calles principales de la ciudad mellariense y los distintos estratos que se han ido produciendo en las calles a lo largo del tiempo, hasta una altura de unos dos metros. En concreto, la fuente formaba parte de una plaza de la vía principal de la ciudad, que era la parte urbana de la calzada que unía Corduba con Emérita.
⁄ CALZADA PRINCIPAL DE LA URBE Los trabajos previos llevados a cabo por medio de vuelos y drones, en un principio sobre 1.200 hectáreas alrededor de Mellaria, y otros posteriores, con los que se han hecho fotos espectrales y proyecciones geográficas por medio de sensores
magnéticos, permitieron identificar la configuración de la urbe (calles, cruces, edificios) que ahora empieza a volver a verse. Gracias a esos trabajos previos se eligió la zona en la que iniciar la excavación, que es la calzada principal y dentro de ella un cruce, en el que estaba la fuente, calificada
por Antonio Monterroso como «un regalo que nos hace la tierra».
Este es el primer gran descubrimiento de un proyecto por el que apostó el Ayuntamiento de Fuente Obejuna, que compró 23 hectáreas de terreno en Masatrigo a la familia propietaria para hacer posible la excavación. La operación costó 340.000 euros. «Fue arriesgado --dijo la alcaldesa, Silvia Mellado--, pero ahora se ha visto que ha merecido la pena», apostilló. Mellado indicó que para seguir adelante le gustaría que se sumara la Junta de Andalucía al proyecto. De hecho, la regidora anunció que existe el compromiso del delegado en Córdoba de visitar el yacimiento.
En el acto de presentación del hallazgo también participó el rector de la UCO, Manuel Torralbo, ya que, por medio de un convenio firmado con el Ayuntamiento, la institución universitaria ha aportado sus equipos de investigación. Torralbo señaló la importancia del hallazgo y lo vinculó al trabajo aportado por distintas disciplinas universitarias, lo que sirvió para que «nos dijeran antes de descubrirlo que aquí había algo y teníamos que confiar, porque para eso está la ciencia, para que confiemos en ella». Torralbo reiteró el compromiso de la UCO con el proyecto
que está desvelando que «un pueblo que es pequeño tiene mucha historia, mucho pasado y tendrá mucho futuro» y para ello, apuntó, «hay que seguir trabajando todos juntos».
Antes de iniciar los trabajos se hicieron vuelos sobre una superficie total de 1.200 hectáreas
⁄
SE RETOMARÁN EN MARZO Por su parte, Monterroso resaltó la importancia que tiene el trabajo en equipo y el apoyo de todas las instituciones. El arqueólogo señaló que en los próximos meses se estudiarán las más de 100 bolsas de material sacado en la excavación, que aportarán abundante información. Las excavaciones se retomarán en marzo.
En la presentación de la fuente también estuvieron dos miembros de la familia a la que pertenecía la finca, Mª Antonia y Miguel Pulgarín, que no disimulaban su emoción al ver lo que durante tantos años pensaban que había debajo de la tierra. De hecho, indicaron que en no pocas ocasiones, con las labores agrícolas, habían encontrado restos de ladrillos, losas, monedas e incluso un sarcófago que está en el museo de Fuente Obejuna, «pero no me imaginaba que hubiera tanto y tan bien conservado», indicó Miguel Pulgarín. Antonia, por su parte, se acordó de su padre, «que se ha dejado la vida aquí».