Aprobados tres impuestos para ingresar 10.000 millones en dos años
Los tributos a banca, ▶ energéticas y patrimonio salen gracias a PSOE, UP, PNV, ERC y Bildu Las medidas para ▶ paliar los efectos de la crisis reciben el veto de PP, Vox y Ciudadanos
El Congreso de los Diputados aprobó ayer los tres nuevos impuestos temporales sobre bancos, energéticas y patrimonios con los que el Gobierno pretende recaudar unos 5.000 millones de euros en cada uno de los dos años en que estarán vigentes, 2023 y 2024 (10.000 millones en total). Los nuevos impuestos sobre grandes bancos y energéticas y sobre patrimonios a partir de tres millones de euros han salido adelante con los votos de PSOE, Unidas Podemos, ERC, PNV, EH Bildu y algunos diputados del Grupo Mixto, a pesar del rechazo de PP, Ciudadanos, Vox y PDECAT.
Los grupos parlamentarios que dan apoyo al Gobierno –PSOE y Unidas Podemos– han impulsado la tramitación urgente de esta proposición de ley con el objetivo de que quede definitivamente aprobada antes del 31 de diciembre y que los nuevos tributos puedan entrar en vigor el 1 de enero de 2023, sobre ingresos y patrimonios devengados en 2022. Tras haber recibido el apoyo del pleno del Congreso ayer, la proposición de ley pasa al Senado para culminar su tramitación parlamentaria.
El Gobierno ha justificado la conveniencia de estos tres nuevos tributos en la necesidad de obtener recursos adicionales con las que financiar las medidas de ayuda a las familias y empresas más vulnerables ante la actual crisis energética y de inflación. El texto, en todo caso, deja la puerta abierta a evaluar a finales de 2024 la conveniencia de convertir en permanentes estos gravámenes.
El portavoz socialista Pedro Casares justificado el impuesto frente a una derecha «que protege los intereses de la banca y las energéticas más que las propias banca y energéticas». Por parte de Unidas Podemos, Txema Guijarro apuntó que los tributos tiene por objeto, entre otros puntos, asegurar que «los que se beneficien de una situación calamitosa ayuden y pa
guen». También defendió que la proposición de ley es perfectamente legal e invitó a la oposición a que «expliquen que principio o precepto legal se ha violado».
El PP votó en contra de esta proposición de ley y su portavoz, Gabriel Elorriaga, advirtió de que los nuevos impuestos serán objeto de recursos ante los tribunales. «La mayor parte de ellos van a ser anulados», pronosticó. En particular, Elorriaga se refirió al carácter contrario a la Constitución que a su juicio tiene el nuevo impuesto para patrimonios a partir de tres millones de euros, por haber sido incorporada su regulación a través de una enmienda a la proposición de ley para crear los nuevos tributos sobre bancos y energéticas.
Estos son los tres nuevos tributos aprobados hoy en el pleno del Congreso:
Impuesto sobre la banca.
Este tributo gravará con un 4,8% los ingresos por comisiones e intereses netos cobrados por las entidades financieras de mayor tamaño, cuyos ingresos por ambos conceptos superen los 800 millones. El impuesto gravará los ingresos obtenidos en España y también afectará a entidades extranjeras con ne
gocio en el país. A partir de este impuesto, Hacienda prevé ingresar 1.500 millones en cada uno de los dos años en que estará en vigor.
Impuesto sobre las energéticas.
Establece un gravamen del 1,2% sobre las ventas de las energéticas que tengan una facturación superior a los 1.000 millones de euros y a las que, con carácter general, obtengan al menos el 75% de sus ingresos de actividades extractivas. El impuesto no gravará las actividades en el exterior de las multinacionales españolas, pero sí las de empresas extranjeras en territorio nacional. Durante la tramitación parlamentaria se ha excluído de la base imponible del impuesto los ingresos obtenidos por las compañías a partir de las tarifas reguladas de la luz y del gas y, en general, de todas las actividades reguladas. En principio, Hacienda
había previsto recaudar 2.000 millones de euros por este impuesto en cada uno de los dos años en que estará en vigor.
Patrimonio.
El nuevo gravamen bautizado como
El texto deja la puerta abierta a convertir las tasas en permanentes en 2024
impuesto temporal de solidaridad de las grandes fortunas se ha configurado como un tributo estatal que grava los patrimonios netos a partir de tres millones de euros de las personas físicas. De la cuota resultante por este impuesto, cada contribuyente podrá restar lo que previamente haya pagado por el impuesto sobre patrimonio en su comunidad autónoma. De este modo, el nuevo gravamen provocará una mayor tributación en Madrid y Andalucía (comunidades en las que el impuesto autonómico sobre el patrimonio ha sido suprimido) y en otras ocho comunidades autónomas en las que existe un impuesto sobre el patrimonio más bajo que la regla estatal para algunos tramos, como es el caso de Cataluña. Hacienda estima que existen 23.000 contribuyentes con un patrimonio superior a tres millones de euros y calcula que el nuevo tributo puede reportar una recaudación adicional de 1.500 millones de euros cada uno de los dos años en que estará en vigor.