En busca de más para dar firmeza al puesto de líder
El equipo de Germán Crespo se cruza en El Vivero con el irregular Badajoz con el propósito de seguir invicto en sus viajes en la Liga
La vida del Córdoba CF es agitada, en permanente efervescencia. El éxito no le ha adormecido, sino que le ha abierto los ojos. Del sentido del deber -el motor que le empujó para escapar de la infame Segunda RFEF- ha pasado a la consciencia plena de tener una oportunidad histórica. Y no parece dispuesto a dejarla pasar sin pelearla. A Badajoz va con la idea de seguir sumando en los viajes y robustecer su posición de líder en solitario del grupo 1 de la Primera Federación. Le acompañarán más de un centenar de fieles en el Civitas Nuevo Vivero, un escenario en el que se ha declarado «día del club» por parte del anfitrión. La llegada de los blanquiverdes es un acontecimiento.
Habrá cambios en el once, seguro. José Ruiz vio tarjeta ante el Linares el pasado fin de semana y se ha convertido en el primer sancionado por acumulación de amonestaciones. Si no hay sorpresas, el lugar del veterano zaguero de Picassent lo ocupará Carlos Puga, un sub-23 que está en una fase clave de su carrera. Y se le nota. El de Albuñol -cuya prolongación de contrato sigue en el aire- ya dejó notables actuaciones y anda al quite para aprovechar cualquier resquicio y hacerse con el puesto. La competencia interna es tremenda. El papel de los que entran y salen apenas causa merma en el rendimiento colectivo. El Córdoba está dando sentido a la palabra equipo, con Crespo siendo fiel a su táctica de exprimir al máximo el potencial de su plantilla. Sin debate en la portería -Carlos Marín es fijo- ni en el lateral zurdo -Calderón es el único específico y, más allá de eso, el sevillano está cuajando un temporadón-, parece que Gudelj también goza de confianza total.
Sin tocados en el plantel -exceptuando a Bueno, en fase de recuperación, y los operados Manolo Ortiz y Ekaitz-, Germán Crespo dispone de una baraja de piezas que le permiten variantes. Está por ver si apuesta por la continuidad o se lanza, de nuevo, a utilizar el factor sorpresa para dar una nueva dimensión al equipo. La impactante aportación de Javi Flores y Christian Carracedo en el duelo ante el Linares, tras salir de la enfermería, ratifica el valor terapéutico de la marcha del equipo equipo.
Todo va fenomenal y nadie quiere bajarse del barco. Quieren su cuota de protagonismo y casi nadie suele desperdiciar la oportunidad cuando le dan plaza en el once titular. Salir de inicio es un premio y los futbolistas lo valoran, no hay acomodamiento alguno. Una muestra está en la punta de ataque. El Córdoba CF es el equipo que más goles marca de toda la categoría (26) y el que mejor coeficiente acredita (+18) en las tres máximas categorías de España. Crespo tiene a Willy Ledesma con 6 tantos y a Antonio Casas con 5 alternándose en el puesto de nueve. Fiabilidad total.
«Vamos partido a partido, sin pensar que quedan cinco antes del parón», indicó Germán Crespo ante la prensa en su clásica comparecencia prepartido. El granadino no está dispuesto a que al grupo se le vaya la cabeza pensando en qué ocurrirá más allá de la próxima cita. Lo de la afición es otro asunto, claro. Ahí la imaginación es libre, sana y necesaria. En el campo se precisan otras cualidades: temple y enfoque. Y en el Civitas Nuevo Vivero le harán falta porque el adversario, que en verano entraba en las quinielas de aspirantes a pelear por el ascenso, está herido y con urgencias. Ve la zona de descenso a un punto. «No empezó bien, pero desde que cambió de entrenador es un equipo estructurado y compacto, además de peligroso al contraataque», explicó el nazarí.
El Córdoba no ha perdido como visitante en Liga. Venció al Celta B (1-2), a la Leonesa (0-3) y al Ceuta (1-2), empatando ante el Real Madrid Castilla (1-1) y el Ferrol (11). El propósito es seguir la línea, aunque Crespo advierte de que los rivales «van a doscientos por ciento» ya que se encuentran estimulados por enfrentarse al líder y «en todos los sitios es el partido del año, como se vio en Ceuta». En Badajoz, además, están crecidos porque han enlazado dos victorias.
El último viaje del Córdoba a tierra extremeña guarda un recuerdo amargo. Seguramente el peor de toda la etapa de Germán Crespo en el banquillo. Hace apenas unas semanas el equipo cayó eliminado en la Copa del Rey frente al Cacereño, de Segunda RFEF, con un resultado feo (3-0) y un rendimiento aún peor, que fue criticado por el propio presidente, González Calvo, y lamentado por los protagonistas. El pase de página que se reclama en estos casos fue concluyente: ganó en Liga al Linares y se reafirmó como líder. Ahora quiere dar un paso más.
«Cuando va el Córdoba de visitante es el partido del año para los rivales, que salen al 200 por ciento contra nosotros»