La puerta de la Concepción de la Mezquita recupera su esplendor
El Cabildo destina ▶ 200.000 euros a recuperar la portada, muy deteriorada Entre las técnicas usadas destaca la limpieza con láser o varillas de fibra de vidrio
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El Cabildo Catedral de Córdoba presentó ayer los trabajos de restauración de la puerta de la Concepción Antigua de la Mezquita-catedral, que ha recuperado el esplendor perdido por el paso de los años. Según explicó el deán presidente del Cabildo, Manuel Pérez Moya, la inversión, soportada íntegramente por el órgano catedralicio, ha ascendido a 200.000 euros.
Los estudios previos se iniciaron en el año 2017 y los trabajos arrancaron en 2020, pero tuvieron que ser paralizados con motivo de la pandemia del coronavirus. Finalmente, se pudieron retomar en diciembre del año pasado y han concluido hace unas semanas. La puerta restaurada se ubica en la fachada oriental de la Mezquita-catedral y se corresponde con la ampliación que ordenó realizar Almanzor. Estuvo abierta hasta el año 1568, cuando se clausuró para construir la capilla del Espíritu Santo.
Como recordó el canónigo responsable de Obrería de la Mezquita-catedral, Pedro Soldado, la puerta ya fue restaurada a comienzos de siglo XX por parte del arquitecto Velázquez Bosco. Ahora, la imponente pieza se ha sometido a otro intenso trabajo de recuperación.
⁄ ASÍ HA SIDO LA RESTAURACIÓN La responsable del equipo de restauración de la puerta, Anabel Barrena, fue la encargada de explicar los pormenores de los trabajos realizados. En este punto, detalló que la intervención se ha centrado, en un primer momento, en preservar los materiales existentes y, en segundo lugar, en el adecentamiento estético de la pieza. Siempre, indicó la experta, «siguiendo la teoría de mínima intervención directa y máxima atención en los condicionantes extrínsecos de la obra, como principal criterio que debe regir la intervención sobre los bienes culturales, objeto de esta propuesta de intervención».
La puerta, detalló Barrena, presentaba «un avanzado estado de deterioro», lo que ponía en peligro la conservación de los elementos decorativos. Esos daños representaban desprendimientos, pérdidas de material, grietas o arenización. Una vez definidos los daños, se planteó la restauración, siempre usando materiales, explicó la restauradora, «que destacan por sus cualidades de compatibilidad con los originales», así como «la reversibilidad necesaria siempre en cualquier intervención restauradora».
⁄ LIMPIEZA Y CONSOLIDACIÓN La intención global del proyecto fue limpiar y consolidar el paramento exterior, así como restaurar los elementos escultóricos y decorativos de la portada.
Antes de proceder a la limpieza de la puerta, detalló Barrena, se procedió a lo que se conoce como preconsolidación puntual de elementos que presentaban «problemas de cohesión», es decir, los que podían constituir un peligro de desprendimiento. En esta parte se empleó inyección e impregnación de consolidante.
En la parte de limpieza se trabajó según la naturaleza de la suciedad que había acumulado, empleándose diversos métodos de trabajo como limpieza manual, mecánica, química o incluso por medio de láser. En el caso de la limpieza química, se aplicó en áreas con suciedad incrustada por la contaminación o por la presencia de hongos, líquenes, costas negras o sales insolubles. Mientras, la limpieza mecánica se utilizó en la parte en la que intervino Velázquez Bosco y el láser se usó sobre el material original existente.
Una vez retirada la suciedad y los elementos ajenos a la decoración arquitectónica, se procedió a
la consolidación. Aquí se han empleado inyecciones de morteros de cal libre de sales y anclaje con varillas de fibra de vidrio. En esta parte lo que se ha hecho es una actuación de reintegración volumétrica, que ha consistido en significar y contrastar los restos originales.
⁄ REVESTIMIENTO DEL MURAL En cuanto al revestimiento del mural cuando a este le faltaban porciones aisladas se ha trabajado en dos fases. La primera, el relleno de las juntas igualando los niveles en zonas faltantes y, la segunda, aplicando
mortero de cal y arena para proteger y unificar la superficie. En esta fase se ha definido tanto el grosor como la tonalidad, una vez limpia la superficie y retirados los añadidos. También se corroboraron los datos reales de espesor existente en los materiales originales para, posteriormente, aplicar el correcto enlucido.
Como detalló Anabel Barrena durante los detalles de la intervención, gracias a esta restauración se han podido identificar los materiales existentes antes de la reconstrucción que hiciera Velázquez Bosco.