La UE acuerda un tope de 60 dólares para el crudo ruso
La presidencia checa de la UE pide ser menos estrictos con el gas
Tras semanas de intensas negociaciones, los embajadores de la Unión Europea cerraron ayer un acuerdo para fijar un tope al precio del petróleo ruso transportado por barco de 60 dólares por barril y un mecanismo de ajuste para mantener la cifra un 5% por debajo de la media del precio del petróleo ruso en el mercado internacional. El objetivo es limitar los ingresos de Moscú y seguir ahogando su economía por su guerra en Ucrania. El tope forma parte del acuerdo cerrado por los países del G-7 –Alemania, Canadá, EEUU, Francia, Japón, Reino Unido e Italia– y el objetivo es que entre en vigor antes del lunes 5 diciembre, fecha en que empieza a aplicarse el embargo de la UE al crudo ruso, medida incluida en el sexto paquete de sanciones al Kremlin.
Los embajadores de los 27 llevaban semanas intentando cerrar un acuerdo y esquivar el veto (inicialmente de Grecia, Malta y Chipre) y de los países bálticos y Polonia, que se había resistido hasta ahora alegando que imponer un tope demasiado alto –las propuestas iniciales lo situaban en unos 65-70 dólares– sería un retroceso en materia de sanciones ya que permitiría al Kremlin seguir financiando su guerra en Ucrania.
Según fuentes diplomáticas, el acuerdo, que incluye revisiones frecuentes del límite, «con información regular y transparente al Consejo», entrará en vigor una vez concluya el procedimiento escrito lanzado por la presidencia checa de la UE y afectará a los países terceros que no forman parte de la UE y del G-7. «Celebro el acuerdo de la UE sobre el establecimiento de un precio máximo para el petróleo ruso. Paralizar los ingresos energéticos de Rusia es el núcleo para detener la maquinaria de guerra de Rusia», destacó la primera ministra de Estonia, Kaja Kallas, implicada «personalmente» en las negociaciones.
EXCEPCIONES Las restricciones –con excepciones temporales para importaciones de crudo por oleoducto en países que por su ubicación sufren una dependencia específica del suministro ruso– se aplican desde el 5 de diciembre para el petróleo crudo y 5 de febrero de 2023 para otros productos petrolíferos refinados.