El Colegio de la Abogacía reconoce a sus miembros más veteranos
Entrega 70 diplomas a profesionales con 25 años de ejercicio y tres a quienes llevan 50
Arias recuerda la importancia de la profesión dentro del Estado de Derecho
El Colegio de la Abogacía de Córdoba celebró ayer uno de sus actos más emotivos de todo el año, aquel en el que se reconoce la labor ininterrumpida a aquellos profesionales y colegiados que llevan o bien 25 o bien 50 años de ejercicio o colegiación ininterrumpidos. En este 2022, han sido 70 los abogados y abogadas que han obtenido el diploma por un cuarto de siglo de dedicación, frente a tres profesionales que lo han recibido por 50 años de ejercicio de la abogacía.
José Joaquín Yllescas, del mítico despacho cordobés Yllescas, fue, junto a Andrés Corredor y Juan Rafael Muñoz, quien recibió ese diploma por 50 años de profesión. Antes de intervenir para dar las gracias por el reconocimiento, Yllescas atendió a CÓRDOBA para contar cómo este medio centenario de vida laboral ha estado lleno de «satisfacciones, esfuerzo y alegría».
Dedicado en cuerpo y alma al Derecho Mercantil y Civil, Yllescas estudió en la Universidad de Sevilla entre 1965 y 1970. De aquella época, todavía recuerda a «profesores tan señalados» como Manuel Clavero o Manuel Olivencia y a «tantos y tantos maestros insignes de aquella
época». Yllescas estudió en Sevilla y ha ejercido en Córdoba, de cuya universidad, además, ha sido profesor durante dos etapas. De familia dedicada a la abogacía, el despacho que lleva su apellido va ya por la quinta generación. Recuerda
con emoción, claro está, a su padre, Rafael Yllescas, quien fuera decano del colegio y que fundó a finales de los años 70 la Escuela de Prácticas Jurídicas. El propio José Joaquín, además, fue integrante del consejo de dirección de este periódico.
Por su parte, el decano del Colegio de la Abogacía, José Carlos Arias, felicitó a todos los que han obtenido este año el reconocimiento. «Enhorabuena. No puedo deciros mucho más que eso. Felicidades por estos años de éxitos y de fracasos que os ayudaron a aprender, de alegrías y penas, de ilusiones y choques de frente contra una realidad que no siempre es del todo justa», resaltó Arias.
Arias recordó que los abogados y abogadas «sois fundamentales. Fundamentales para la ciudadanía y el Estado de Derecho» y porque «pese al esfuerzo y al sacrificio, al estudio y a la dedicación constante que exige el ejercicio de la abogacía, seguís estando ahí». El decano de los abogados finalizó su discurso, además, con un mensaje en tono starwarsiano: «Que la fuerza de la toga os siga acompañando muchos años más».