Qué cosas han mejorado
En la última década, la Fiesta de los Patios ha mejorado en diversos indicadores que van desde la accesibilidad de los recintos al control de accesos, gracias a la presencia de controladores, al conocimiento de la fiesta con cicerones, o el uso aplicado de nuevas tecnologías e inteligencia artificial. Si antaño la Mezquita-catedral era era la visita imprescindible de Córdoba para los turistas, los patios son ahora otro obligado cumplimiento. El reconocimiento internacional de esta fiesta ha servido para que los cordobeses sean más conscientes de lo que tienen y hablen de ello con orgullo. En este tiempo ha mejorado también el trato a los cuidadores, con aumentos en el accésit de participación y la cuantía de los premios, rebaja fiscal del IBI y algún descuento en el precio del agua. La cita de los patios de Navidad se ha consolidado, contribuyendo a desestacionalizar la oferta turística de Córdoba mientras que el interés creciente por esta forma de vida ha hecho posible que surjan rutas autogestionadas por cuidadores fuera de los días del concurso que facilitan las visitas a quienes no pueden venir a Córdoba en mayo, además de aportar un ingreso extra a los cuidadores sin restar esencia a la fiesta. Y como una cosa lleva a la otra, la difusión del amor a las flores que define a los cordobeses como se ve en sus patios ha dado lugar a otras iniciativas, entre las que destaca el festival Flora, que ha convertido la ciudad en punto de referencia mundial del arte floral durante el mes de octubre.