La policía cree que las cartas explosivas venían de Valladolid
La ministra de Defensa ▶ pide prudencia y no hacer «especulaciones»
La ministra de Defensa, Margarita Robles, pidió ayer que no se especule con los paquetes explosivos recibidos en los últimos días por miembros del Gobierno, empresas y la embajada de Ucrania, y confió en que la policía dará con los responsables de estos envíos. De hecho la investigación prosigue su curso y si bien no hay ninguna persona identificada como responsable, la policía señala que la procedencia de los envíos «parece corresponder al territorio español, en concreto, a la provincia de Valladolid».
Robles acudió ayer a la jornada de puertas abiertas que se celebra en el Congreso de los Diputados y en declaraciones a los medios pidió «ser muy prudentes, muy discretos y no hacer especulaciones» con los paquetes que han estado recibiendo en los últimos días algunos ministros y el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.
Además, mostró su solidaridad con la embajada de Ucrania en España, y con todas las embajadas que están recibiendo «otro tipo de paquetes» que «no se sabe si son los mismo o no». «Conviene no mezclar las cosas, ser muy prudentes, muy discretos y que no se haga especulaciones», agregó.
También defendió el trabajo de las fuerzas de seguridad que «es muy bueno» y estáa realizando todas las actuaciones que considera necesarias «con la máxima discreción». «Yo confío en que al final sabremos quiénes están detrás de estos envíos», agregó. En los últimos días, se han recibido paquetes con sustancias explosivas enviados entre otros al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, el Ministerio de Defensa o la Embajada de Ucrania en Madrid, donde el pasado miércoles una carta explosiva remitida al embajador causó heridas de carácter leve en una mano a un trabajador.
Además, el pasado viernes, el Ministerio del Interior confirmó otro envío sospechoso a la Embajada de Ucrania en Madrid que contenía un ojo de animal aplastado, guardando similitud, por tanto, con otros paquetes recibidos en embajadas de este país invadido por Rusia. Interior descartó, no obstante, la existencia de ninguna sustancia explosiva o deflagrante, así como de un mecanismo para su activación.