Messi declara el estado de felicidad
La Albiceleste confirma frente a Australia, en el partido 1.000 de Messi, su constante crecimiento durante el Mundial tras su oscuro amanecer contra Arabia Saudí y ahora jugará ante Países Bajos
Leo Messi iza la bandera de la felicidad de Argentina como lo lleva haciendo ya mil partidos, con un disparo suavecito con el interior de su bota izquierda cuyo destino inexorable en la esquina inferior de la portería del adversario. Y con ese disparo arqueado, en perfecta parábola, el estadio Ahmad bin Ali muta en La Bombonera, en El Monumental, como todos aquellos campos qataríes por los que pasa, y después conquista, la marea albiceleste por este Mundial que, de momento solo en lo pasional, ya es más suyo que de nadie.
No se les puede pedir más
La víctima de este sábado fue una Australia que suficiente ha tenido con llegar hasta aquí y con pelear su supervivencia hasta, literalmente, el instante último de la ejecución. Ahora, la bicampeona en una dinámica positiva de continuo crecimiento, tendrá que ponerse a prueba ante Países Bajos en cuartos.
Argentina: Martínez - Molina (Montiel, 80’), Romero, Otamendi, Acuña (Tagliafico, 71’) - De Paul, Enzo Fernández, Mac Allister (Palacios, 80’) - Messi, Julián (Lautaro, 71’) y ‘Papu’ Gómez (Lisandro, 50’).
Australia: Ryan - Degenek (Karacic, 72’), Souttar, Rowles, Behich - Leckie (Kuol, 72’), Mooy, Irvine, Baccus (Hrustic, 58’) - Mcgree (Goodwin, 58’) y Duke (Maclaren, 72’).
Goles: 1-0 M.35 Messi. 2-0 M.57 Julián. 2-1 M.77 Enzo Fernández (pp).
Árbitro: Marciniak. T.A: Irvine (15’), Degenek (38’).
Messi hizo el primero a la media hora de partido. Julián aumentó diferencias tras un error garrafal del portero Ryan, y en las postrimerías, un disparo de Goodwin, que rebotó en Enzo Fernández, se coló en la portería del ‘Dibu’ para ponerle picante a unos últimos minutos de infarto.