Arrimadas se presentará si Bal no acepta la lista de unidad
La líder de Ciudadanos pretende evitar una «batalla campal»
La líder de Ciudadanos pide unidad. Inés Arrimadas respondió ayer al guante lanzado por Edmundo Bal y anunció que seguirá trabajando en «una candidatura de unidad» para el partido, con más transversalidad en la dirección y «nuevos liderazgos» que tomarían el cargo a partir de la asamblea general del próximo mes de enero, aunque dejó en el aire su puesto en la posible nueva ejecutiva.
«Solo en el caso de que Edmundo no recapacite y retire la candidatura, presentaré mi lista a la asamblea». Así lo comunicó la dirigente de los naranjas en una rueda de prensa en la sede nacional del partido en Madrid, tres días después de que el portavoz en el Congreso anunciara su candidatura. La intención de Arrimadas es evitar una «batalla campal» a pocos meses de las elecciones locales. «No podemos estar en luchas internas pensando en las generales», ha explicado.
Por su parte, la intención de
Bal es que su formación sea de nuevo un «partido de centro» que pueda pactar a izquierda y derecha sin «avergonzarse», porque con el liderazgo de Inés Arrimadas parece un «subalterno del PP». «Ciudadanos parece un partido de derechas y yo quiero que este partido vuelva a parecer liberal en el sentido liberal europeo, capaz de pactar a los dos lados, con conservadores y socialdemócratas», aseguró ayer en declaraciones a TVE.
Con estas posturas, ambos dirigentes se reunieron por la tarde en el Congreso, un encuentro que ha servido para avanzar hacia la configuración de una candidatura de unidad, lo que, sin embargo, no descarta que Bal finalmente decida presentar una candidatura propia. Lo más importante, destacan ahora, es que no hay «una cerrazón» por parte de ninguno para llegar a un acuerdo». La sensación es buena», aseguraron a Efe fuentes de la formación.
AVANCES La reunión, que duró una hora, se produjo a instancias de Arrimadas, que «ve avances hacia la candidatura de unidad por la que apuesta y seguirá trabajando para conseguirlo», señalaron otras fuentes.
Según el modelo organizativo pactado por todos los pesos pesados del partido, cada candidatura deberá contar con un secretario general (que será el responsable de la parte orgánica) y un portavoz nacional (que, de facto, supone ser la voz política del partido y el principal responsable de la estrategia).