Los insumos agroganaderos han subido en torno al 40% en un año
El aumento de precio de los piensos, las semillas y el combustible encarecen los medios de producción La sequía y la crisis de la guerra de Ucrania están agravando la situación que atraviesa el campo
Pocas veces se ha visto el campo en una situación tan delicada como la actual, a tenor de los datos que se manejan tanto desde el punto de vista climático como del económico. A la prolongada sequía que se está sufriendo, la más acusada desde el año 1995 y que ha restringido el uso de agua para riego y ha generado también la escasez del recurso para alimentación animal, se ha unido la guerra de Ucrania, que ha provocado una subida generalizada de no pocos productos y materias primas necesarias para hacer posible la actividad agroganadera.
Según los datos que manejan las organizaciones agrarias, el incremento de los precios de los insumos del sector se ha situado en solo un año en torno al 40%, sin contar con la espectacular subida de la electricidad, tan fundamental tanto para riegos y otras actividades agrícolas como para hacer funcionar las explotaciones agrarias. Así, según los datos facilitados a este periódico por Asaja Córdoba, hay productos cuyo encarecimiento supera el 70% y otros que están ya también por encima del 13%. Entrando en datos concretos, entre los insumos que han experimentado una subida mayor se encuentran las semillas, pues, según la citada fuente, el año pasado se podía comprar a 0,415 euros el kilo y este año se adquiere a 0,715, lo que supone un incremento de precio del 72%.
Otros de los artículos cuyo coste se ha disparado en los últimos doce meses son los piensos. Así, el que más ha subido es el que alimenta a los cerdos ibéricos. Al respecto, desde Asaja se indica que «los precios de los piensos está haciendo imposible la producción de cerdos ibéricos de cebo», puesto que hace un año la tonelada de pienso se pagaba a 286 euros y en la actualidad alcanza los 436, lo que supone un encarecimiento del 52,4% en un año.
También se han encarecido considerablemente los precios del pienso para el vacuno y el ovino de carne. En concreto, según la organización agraria, «el precio de la ración de alimentación para el vacuno lechero estaba hace un año a 285 euros la tonelada y ahora está a 409, lo que supone un incremento del 43,5% en doce meses». Esta circunstancia, entre otras, es la que está haciendo que algunos ganaderos de vacuno de leche se estén planteando si continuar o no
con sus explotaciones al verlas inviables económicamente.
En lo que se refiere al ovino de carne, el precio de cebo para corderos estaba hace un año a 290 euros la tonelada, mientras que ahora se paga a 416 euros, lo que significa una subida del 43,4%.
Pero no se queda ahí la subida de la alimentación animal, puesto que también se pagan más caros productos como los forrajes o la paja (por ejemplo, el heno). En este caso, según la misma fuente, el aumento experimentado en estas materias ha sido del 35% en un solo año. También se cita desde Asaja la importante revalorización que han experimentado otro tipo de piensos, que se sitúan entre el 40 y el 50%. En este sentido, indican que se paga a casi 50 céntimos el kilo de pienso de maíz, lo que pone la tonelada a más de 450 euros.
En lo que se refiere a AGRICULTURA/ la agricultura, en Asaja explican que también las semillas y los abonos están registrando en estos momentos subidas situadas entre el 38% y el 72%. En concreto, en lo que se refiere a los abonos, en doce meses ha pasado de pagarse a 780 euros la tonelada a 1.030 euros (38%). Si hablamos de las semillas, el incremento es mucho mayor. Hasta el punto de que donde el año pasado se pagaba a 0,415 euros el kilo, ahora se ha de abonar 0,715, lo que supone un encarecimiento de un 72%.
El último dato que se aborda en la comparativa elaborada para Diario CÓRDOBA por Asaja Córdoba es el del gasóleo. En este caso, explican que el coste de este combustible «se ha incrementado en un 13,5%, pues ha pasado de costar 86 céntimos el litro a 1,03 en un solo año».
Con esta situación, desde las distintas organizaciones agrarias se insiste a las administraciones públicas en que se articulen medidas que hagan posible el mantenimiento de las explotaciones agroganaderas, que están viendo amenazado su futuro por la subida de precios.