PP y PSOE se enzarzan por la compra de test con el caso Koldo de fondo
Los populares ▶ defienden el contrato y dicen que adquirieron los más económicos
PP y PSOE se volvieron a enzarzar ayer en Córdoba a cuenta de la compra en Sadeco de unos test de covid en plena pandemia, con el telón de fondo nacional del caso Koldo por el supuesto cobro de mordidas en la adquisición de material en el coronavirus.
El portavoz del PSOE, Antonio Hurtado, continúa con su estrategia de fiscalización de la compra de mascarillas y test durante la pandemia que inició la semana pasada y pidió información ayer al alcalde, José María Bellido, sobre la adquisición en concreto de 8.000 test rápidos de detección del covid-19 por parte de Sadeco por 316.000 euros. El contrato de compra, que permitió la adquisición de los test por un precio de 40 euros, se declaró de emergencia el 31 de agosto de 2020.
ANTONIO HURTADO
Hurtado considera que el precio al que pagó los test fue cuatro veces superior a la media del precio que se pagó en otras ciudades de España, por lo que ha pedido información pormenorizada sobre este expediente al alcalde. Además critica que el contrato no se publicara en el Diario Oficial de la UE, a pesar de ser un contrato de regulación armonizada.
PORTAVOZ DEL PP
El portavoz municipal del PP, Miguel Ángel Torrico, por su parte, salió al paso de las dudas vertidas por el socialista y le pidió que explicase sus fotos con Koldo García --algo que negó taxativo Hurtado, que dice no conocer al asesor del exministro de Fomento --, y sus reuniones con José Luis Ábalos, «y deje de insinuar y de lanzar insidias y mentiras sobre la gestión impecable, como ya demostró en parte el Tribunal de Cuentas, que se hizo por parte del Ayuntamiento de Córdoba durante la pandemia».
El PP respondió así por segunda vez al portavoz socialista sobre temas vinculados con contratos firmados en la pandemia. La semana pasada, el alcalde calificó de «actitud infantil» que el PSOE pidiese el expediente de compra de mascarillas en Córdoba con «el problemón» de Abalos.
«En el PP estamos siendo muy respetuosos con la crisis del Koldo Gate, Ábalos Gate, Armengol Gate, del Canarias Gate y de todos los escándalos en torno a la compra de mascarillas del PSOE», aseguró ayer Torrico que dijo comprender por qué el portavoz socialista está teniendo esta actitud: «Comprendo que por tener fotos en Córdoba con Koldo y con Ábalos esté en un estado de nerviosismo, de inquietud y a lo mejor de preocupación considerable», dijo el portavoz popular para añadir que eso no es óbice para que «a través de insidias, insinuaciones, medias verdades o mentiras enteras acuse a este gobierno municipal».
El portavoz anunció, además, que el PP se reserva la posibilidad de emprender acciones judiciales contra Antonio Hurtado por «las falsedades» que ha vertido estos días. Además, Torrico lamentó que el portavoz del PSOE «no se haya leído el contrato» para la adquisición de test de covid por parte de Sadeco, que está publicado en la plataforma de contratación del Estado y que el gabinete de prensa ha facilitado a la prensa, para saber que se compraron 8.000 test rápidos para la detención de covid de los trabajadores de la empresa municipal de limpieza. Asimismo, el portavoz del PP recordó que a ese contrato se presentaron tres empresas y que se terminó adjudicando el pliego a una de ellas por criterio estrictamente económico, al ser la que más baratos ofreció los tests. «Se adjudicó a la oferta más barata de las que se presentaron», dijo para apostillar que es un precio que aún hoy se está cobrando en el mercado.
«Los test se compraron en el Ayuntamiento de Barcelona a 7,36 euros, en Málaga a 7,90 o en Zaragoza a 8,65»
«Era un test completo supervisado por un médico con un coste de 40 euros y se adjudicó a la oferta más barata»
TEST/
NO SOLO Asimismo, el edil leyó las características recogidas en aquel contrato para insistir en que no se compraron los test sin más, sino que lo se contrataron fueron pruebas supervisadas por un facultativo médico que trabajó con unidades de enfermería haciendo 200 test a empleados de Sadeco al día. «Es decir no se compraron los cartuchos donde se hacían los test, no, esto era un test completo supervisado por un médico con un coste de 40 euros en plena pandemia», concluyó.