«La coooola está»
Los ensayos de costaleros llegan a su fin y solo quedan unas últimas citas ☰ que ver estas ‘prácticas’ con las de antaño en número, intensidad y expectación
Esta noche habrá mucha pasión cofrade tan lejos de la Catedral como es el polígono industrial de la carretera de Palma, donde celebra su tercer ensayo los costaleros del Cristo de la Oración, de la Conversión. Mañana le toca en Levante a los señores del costal de la Soledad, con un tercer ensayo y mudá. El viernes, es otro ejemplo, será el último ensayo de los costaleros del paso de La Concepción, desde Santiago Apóstol, mientras que el domingo acaba la preparación las costaleras de la Encarnación... Los ensayos se acercan a su fin. Hablamos, estadísticamente, de unos hermanos que serán casi la quinta parte de los participantes en las procesiones de la cercana Semana Santa 2024, De hecho, muchos siguen sin comprender por qué su número no pesa tanto como el de otros cofrades a la
hora de que la hermandad saque pecho por su presencia.
El caso es que, a estas alturas, para la práctica totalidad de cua
drillas todo lo que había que ensayar ya está ensayado. O casi. Y además, después de muy pocas convocatorias para unas cuadrillas que más que «cuajadas» están «solidificadas, con costales veteranísimos que «trabajan solos», como dicen los más castizos. Nada que ver con esa decena de sesiones que precisaban hace apenas dos décadas muchas cuadrillas. Ahora, los ensayos son pocos e intensísimos, se anuncian por redes sociales y «hasta se editan papeletas de sitio, por no hablar de la multitud de acompañantes que se ven siguiendo al paso hoy en día», resume acertadamente para Diario CÓRDOBA Luis Martín Luna, cofrade ejemplar 2024.
Y por supuesto, hablamos de unos ensayos a años luz de aquella primera cuadrilla de hermanos costaleros del capataz de capataces, Rafael Muñoz, en 1975 con La Expiración, de la que el próximo año se cumplirá medio siglo. Seguro que cada chaval que se metió por entonces bajo el paso no podría haber imaginado el nivel al que cinco décadas llegaría el mundo del costal cordobés.