Tradición y alma popular
Diez patios abren sus puertas en el Jueves Santo y montan pequeños altares para recuperar así una costumbre cordobesa del siglo XIX La lluvia marca la jornada, en la que no faltó devoción y convivencia
Un año más, los patios de Córdoba abren sus puertas para disfrutar de un Jueves Santo entre olor de incienso y gitanillas. Una decena de estos recintos prepararon sus macetas y montaron pequeños altares para que los vecinos, cordobeses y turistas pudiesen visitarlos y venerar a las imágenes que los propietarios prepararon para recuperar así una de las tradiciones más antiguas y populares de alma cordobesa.
Esta es la cuarta edición de la iniciativa Los patios en Jueves Santo, que organiza la Delegación de Casco Histórico del Ayuntamiento de Córdoba, en colaboración con la asociación Claveles y Gitanillas. En la pasada tarde noche, de 20.00 a 00.00 de la madrugada, se pudo disfrutar de San Juan de Palomares 11, Guzmanas 7, Pastora 2, Mariano Amaya 4, Pozanco 6, Pedro Verdugo 8, Zarco 13, Zarco 15, Samuel de los Santos y Gener 5 y Aceite 8.
La jornada estuvo marcada por las lluvias, que dieron poca tregua a lo largo del día. Por ello, ninguna de las procesiones de este Jueves Santo pudo realizar su estación de penitencia en la calle. Esto hizo que muchos cordobeses no saliesen a la calle, sin embargo, otros acudieron a las iglesias a ver a los titulares de las respectivas hermandades, y en el camino pararon a visitar a estos patios cordobeses, ya que dos de las iglesias en las que se esperaba la salida procesional (San Agustín y Jesús Nazareno) están cercanas a la zona donde había más número de patios abiertos.
Historia
Esta tradición se remonta a finales del siglo XIX, cuando el obispo Trevilla suspendió las procesiones en Córdoba, y por ello, la Semana Santa se vivía de forma particular en el interior de las viviendas. En las plantas bajas de las casas, los vecinos montaban altares con estampas que decoraban con velas y flores de sus propios patios. «De esa forma surge una bonita tradición de visitar las casas de los vecinos cuando estaban preparadas con los adornos», indicó el presidente de la asociación Claveles y Gitanillas, Rafael Barón, responsable del patio de la calle Pastora 2. «Lo importante es que la gente vea este ambiente tan bonito, esta recuperación de la esencia cordobesa y cómo se disfrutaba entonces de la Semana Santa. A pesar de que no hubiese procesiones, los vecinos compartían sus viviendas,
eso es lo que nosotros esperamos hacer».
Desde Pozanco 6, su propietaria, Mercedes Romero explicó que «los cordobeses son los primeros que vienen», además de «los forasteros que no están en mayo y aprovechan para ver los patios». Rome
ro, que preparó un altar con un Cristo crucificado adornado con flores y velas, explicó que estas lluvias sirven para algunas flores como las calas, sin embargo, para otras como las gitanillas pueden ser problemáticas, puesto que «se les va toda la hoja».
Esta cita en la Semana de Pasión es una antesala de lo que se podrá disfrutar en poco más de un mes, cuando comience la festividad de los patios. Debido a las temperaturas de las pasadas semanas, «este año hay flor, en teoría no deberían estar así, pero parece que estamos en mayo, el año pasado estaba mucho más verde», afirmó la responsable del patio de Samuel de los Santos Gener 5, Carmen Guisado, quien explicó que este patio se mantiene todo el año y ya está prácticamente preparado para el concurso. Además, Guisado puntualizó «que esto no es una casa de exposición, es una casa donde se respira vida». La propietaria de este patio, en el que se preparó un altar con un crucificado, afirma que esta cita es «una forma diferente de disfrutar y enseñar los Patios». Con este altar ubicado en una zona cubierta del patio, Guisado indicó que su objetivo era no modificar la estructura del mismo, «esto es una casa privada y queremos que se vea el día a día, pero mostrando al Señor».
Entre alguno de los momentos señalados de la jornada destaca el cante de las saeteras Inma de la Vega, Carmen Abad, Rosario Córdoba y del saetero Eusebio Medina que dotaron de arte y pasión este día.