Sanidad advierte ante el «alarmante» consumo de psicofármacos
La ministra Mónica García anuncia en el Congreso de los Diputados que ya se trabaja en una guía de descripción de medicamentos sobre salud mental para atajar su uso abusivo
La ministra de Sanidad, Mónica García, compareció ayer en el Congreso de los Diputados para informar sobre las líneas generales de la política de su departamento en materia de adicciones. La titular de Sanidad puso el foco en varias cuestiones y avanzó que «buena parte» de las modificaciones legislativas del Plan Integral de Control y Prevención del Tabaquismo, que se aprobó hace pocos días, pueden llegar «a buen puerto» antes de finales de año. Además, adelantó que el Comisionado de Salud Mental trabaja en una guía de descripción de psicofármacos ante «su alarmante consumo».
La ministra compareció ante la Comisión Mixta para el Estudio de los Problemas de las Adicciones para informar sobre las líneas generales de la política de su departamento, a petición propia, del Grupo Vox y del Grupo Popular. Arrancó su intervención situando los problemas de adicciones «como una cuestión prioritaria del Ministerio». El consumo de sustancias psicoactivas, tanto las legales como las ilegales, dijo, «es una de las amenazas más persistentes para la sociedad».
García se detuvo en el consumo
de tabaco, como la segunda sustancia más consumida, tras el alcohol. «Desde el Gobierno, en apenas cinco meses, se ha dado un paso de gigante en la lucha contra el tabaquismo», señaló la ministra que, avanzó, que confía en que gran parte de las modificaciones legislativas que determina el plan que acaba de aprobarse «hayan llegado a buen puerto» a finales de 2024. «Tendrán su desarrollo normativo en los próximos días y semanas»,
avanzó García. De hecho, apostilló que la medida del empaquetado genérico ya ha salido a consulta pública.
Se refirió, además, a iniciativas como la equiparación de la regulación de los productos relacionados del tabaco, como los cigarrillos electrónicos, a la del tabaco tradicional; la modificación de la fiscalidad; la ampliación de los espacios sin humo; el impulso de la investigación sobre el tabaquismo y la introducción
del empaquetado genérico.
García incidió en que se trata de un plan coordinado y positivo y mostró su disposición para defenderlo «con quien haga falta. El barco ya ha zarpado, y todo el mundo es bienvenido a subirse a ese barco, pero no vamos a dar ni un paso atrás», aseveró.
En su comparecencia, la ministra ofreció una «mirada general» del consumo de sustancias psicoactivas en España. Aludió a las más disponibles, las de curso legal. Primero, citó el alcohol, «muy barato y presente en todas partes»; en segundo lugar, precisamente el tabaco y, en tercero, los hipnosedantes. Aludió también a los opioides, con consumo muy inferior, «pero nada despreciable».
Psicofármacos
En torno al cannabis medicinal, quiso «dejar clara» la postura del Ministerio. «Se han recabado todos los informes necesarios para hacer ver que la regulación viene a cubrir las necesidades de un grupo de población», como los pacientes que sufren dolor, dijo. Esa regulación indicó es «una hoja de ruta muy garantista para los pacientes, los profesionales y la sociedad en su conjunto» con un «abordaje riguroso»,
Acabar con las adicciones a estos medicamentos, el principal objetivo de la futura guía
insistió. Además, frente a las regulaciones de otros países en torno al cannabis recreativo, García dijo que «eso no ocupa al Ministerio, que se centra en el terapéutico».
«Las adicciones no son un vicio, ni de debilidad, ni de carácter, son enfermedades. Hay que ofrecer respuestas científicas y asistenciales», enfatizó la ministra en su exposición en la que también anunció que el Comisionado de Salud Mental trabaja en una guía para prevenir la adicción a los psicofármacos cuyo consumo, dijo, está teniendo «un aumento de proporciones alarmantes». El objetivo, ha asegurado, es contar con «pautas claras para ir reduciendo y eliminando la medicación psicotrópica cuando ya no es necesaria».