Comienza la construcción de un barrio que contará con más de 3.600 viviendas
Las máquinas trabajan ya en la ejecución de las calles y zonas verdes de Huerta de Santa Isabel Oeste, espacio situado entre Turruñuelos y Las Palmeras que albergará cerca de 2.000 pisos de protección oficial
Uno de los nuevos barrios con los que contará Córdoba en el futuro ya empieza a ser una realidad. Desde hace unos días se pueden ver las máquinas trabajando en Huerta de Santa Isabel Oeste, una zona con más de 488.500 metros cuadrados en la que se levantarán más de 3.600 viviendas, de las que casi 2.000 serán de protección oficial (VPO). Este nuevo barrio dará continuidad a los de Turruñuelos (que tendrá por el norte), las Palmeras (por el sur) y Huerta de Santa Isabel Este, donde cada vez hay más bloques en construcción.
Las obras que acaban de empezar son las de urbanización, es decir, las que dotarán a este barrio de calles (con sus viales y acerados), zonas verdes y de todos los suministros necesarios. La unión temporal de empresas formada por Jicar y Acciona fue la elegida por la junta de compensación (los propietarios de terrenos) para llevar a cabo los trabajos de urbanización, presupuestados en 32,1 millones de euros y que tendrán un plazo de ejecución de 25 meses, por lo que no acabarán hasta mitad del 2026 y si no surgen imprevistos. La edificación de los bloques de viviendas vendrá más adelante, dentro de dos años como mínimo, a menos que se autorice simultanear las obras de urbanización con las de construcción de los edificios.
De los barrios que tendrá Córdoba este es uno de los más avanzados y en él se había empezado a trabajar antes. La junta de compensación, en la que están como propietarios mayoritarios la Junta y el Ayuntamiento, licitó el proyecto en octubre del año pasado, dándole el impulso definitivo. De esa forma se retomaba una iniciativa que había echado a andar en la primera década de este siglo en paralelo a Huerta de Santa Isabel Este pero que quedó parada.
El proyecto de urbanización inició su tramitación en 2006 y fue aprobado de forma inicial un año después, pero el expediente quedó paralizado tras la aparición de restos arqueológicos, las trazas de un gran edificio de época califal que dificultaba la ordenación prevista y que obligaba a realizar cambios. A raíz de ello, parte del ámbito fue declarado reserva arqueológica. Tres años después, en 2010, fue aprobada la modificación pero, con la crisis económica avanzando, no fue hasta 2018 cuando se presentó la documentación para recibir el visto bueno definitivo. Como había transcurrido mucho tiempo, Urbanismo abrió un nuevo expediente y solicitó informes otra vez, por lo que el texto refundido del proyecto no salió adelante de forma definitiva hasta 2021.
Una de las novedades es que se llevarán a cabo las zonas verdes a la vez que los viales, tal y como anunció el alcalde, José María Bellido, a raíz de la licitación de los trabajos, de forma que se evita que ocurra como pasó en la Arruzafilla, por ejemplo, donde se está construyendo una amplia zona verde, el Parque del Flamenco, casi tres décadas después de la edificación.
Al igual que en Huerta de Santa Isabel Este, en este nuevo barrio tendrá mucho peso la VPO. La Junta tiene previstas cerca de 800 VPO mientras que la empresa municipal Vimcorsa ya ha solicitado al Ayuntamiento un par de parcelas para seguir construyendo. De sus cerca de medio millón de metros cuadrados, más de 58.600 serán para equipamiento educativo; casi 85.000, para zonas verdes, parques y jardines; 29.700, para zona deportiva; 12.900 para un centro social; y casi 9.500 para un centro comercial.