Recio, nostalgia y reivindicación
Fue capitán del Málaga en Primera. Su nombre rinde homenaje a su tío, un icono en el club de la Costa del Sol. Ahora milita en un Córdoba CF en el que no ha logrado el impacto esperado. Para Recio será especial.
En el Córdoba CF de Iván Ania los paralelismos se han mantenido línea por línea, tras un campeonato encarrilado por un esqueleto sólido de futbolistas, de la confianza del preparador asturiano, que también han dejado una ristra de damnificados por el camino, o lo que es lo mismo: los menos habituales. En esa tesitura, casi ilógica por galones y trayectoria, se ha visto un José Luis García «Recio» que acude a las vísperas del enfrentamiento ante el Málaga en El Arcángel desde una coyuntura extraña, sin minutos en pista ni en el once desde hace jornadas, escasa trascendencia en el juego y, paradójicamente, ahora incluso con una oportunidad lícita para reivindicarse ante su ex equipo.
En el mediocampo ha habido dos parejas fijas, casi sin posibilidad apenas de rotaciones, para Iván Ania. El pilar de cualquiera de esas variables es y ha sido Youssouf Diarra. Juega todo y ante todo el centrocampista maliense, que a lo largo del curso ha formado dupla tanto como Álex Sala como Isma Ruiz. Entre el catalán, cedido por el Girona, y el granadino se debaten el segundo puesto del eje, reducido a una única posición dada la apuesta en firme de la dirección blanquiverde por un esquema con mediapunta, donde Kuki Zalazar y Kike Márquez, por su parte, pugnan por el puesto.
La ecuación resultante, por tanto, deja al de El Palo como el gran perjudicado, con un papel más discreto que tímido en la presente campaña a pesar de su llegada, producida durante el apsado mercado estival, como uno de los principales reclamos del campeonato y la campaña de abonados cordobesa. Más complejo, si cabe, están siendo los últimos compases para Recio, que apenas ha entrado en las rotaciones en el lapso de los últimos 12 encuentros. Como reflejo, tan solo suma 60 minutos en pista desde la jornada 21 de Liga, también la última en la que fue titular -únicamente lo ha sido en otras tres ocasiones-.
Un total de solo 490 minutos, en esa línea, quedan de balance entre los 17 encuentros oficiales en los que ha participado como blanquiverde, dejándolo, a su vez, como el cuarto integrante de la actual primera plantilla menos empleado por Iván Ania hasta la fecha, justo por encima de piezas como Lluís Tarrés, segundo portero, y los fichajes invernales José Antonio Martínez y Álvaro Leiva, sin incluir, además, a un Adri Castellano que todavía no ha debutado.
Le estimulará, y mucho, al pivote malagueño el medirse al equipo de su tierra, del que fue el último capitán -junto a Miguel Torres y el venezolano Roberto Rosales, tras las marchas de Duda, Camacho y Weligton- a lo largo del periplo más reciente del conjunto blanquiazul en Primera División, hace casi un lustro, concretamente durante la temporada 2017-2018. De la cantera al estrellato fue escalando el ahora «14» cordobesista, formado en las categorías inferiores blanquiazules, desde las que consiguió dar el salto a la élite a la temprana edad de 19 años, de la mano de técnicos como Jesualdo Ferreira, Rafael Gil o el carismático Manuel Pellegrini.
En lo más alto del fútbol nacional, pese a su evidente juventud, Recio, que heredó el apodo de Juan José García Recio, su tío, también emblema malaguista, pudo foguearse durante tres campañas consecutivas, aunque con un rol menguante. La falta de minutos propició su posterior salida a Los Cármenes, donde se doctoró. En dos ejercicios consecutivos, precisamente, el malagueño consiguió hacerse un fijo en los esquemas del Granada en Primera División, siendo importante activo en la salvación de las escuadras dirigidas por Juan Antonio Anquela -inicialmentey Lucas Alcaraz.
Su buen hacer como nazarí le valió para regresar a La Rosaleda poco después, aunque mucho más experimentado. Desde la 20142015 fue un soporte de vida para el conjunto boquerón en la máxima categoría, incluido tras el descenso del ejercicio 2018-2019, en el que Recio tocó por primera vez la Segunda División. Leganés y Éibar fueron sus destinos antes de irse a Chipre con el Apollon Limassol. Dos temporadas permaneció allí para retornar a Andalucía, aunque esta vez en su hogar actual, el Córdoba CF, donde todavía anda en busca de un sitio.