El Atlético de Madrid, ante el último paso
La escuadra del Cholo Simeone está a una victoria de conseguir su duodécima clasificación consecutiva para la Champions League obsesivo en la primera década del nuevo siglo, ahora parece un mero consuelo deportivamente para el aficionado, a falta de títul
El Atlético de Madrid tiene prácticamente resuelta la duodécima clasificación consecutiva para la Liga de Campeones, pero aún le queda el último paso para la certeza absoluta de las matemáticas, con ocho puntos de ventaja con nueve por jugarse y con la visita de hoy miércoles a Getafe (22.00 horas, Movistar La Liga), donde aguarda un rival ya sin nada en juego. A falta de tres jornadas, la cuarta posición ya es aparentemente del Atlético. La victoria a última hora del domingo contra el Celta (1-0), la tercera seguida y la quinta en la últimas seis jornadas, fue un impulso casi definitivo en su pulso con el Athletic Club, que empató el viernes con Osasuna y que este miércoles se desplaza a la misma hora a Balaídos.
¿Qué le queda al Atlético para hacerla matemática? O bien un triunfo más, o bien dos empates o bien cualquier tropiezo del conjunto bilbaíno en las tres jornadas que faltan, para completar el objetivo mínimo y prioritario que marca el club cada verano.
Obsesivo en la primera década del nuevo siglo, cuando apenas logró entrar dos veces en la Champions, e imprescindible en esta década para la entidad, ahora parece un mero consuelo deportivamente para el aficionado, a falta de títulos por tercer año seguido.
Lo quiere ya certificado el grupo de Diego Simeone, que aún no pierde de vista ni la tercera ni la segunda plaza (a cinco y seis puntos del Girona y del Barcelona, respectivamente), mientras se recompone en su defensa, con dos partidos consecutivos imbatido, tras sostener su portería a cero nada más en uno de los 18 anteriores; sostiene el bajón de Antoine Griezmann (tres goles en 17 choques) y Álvaro Morata (uno en los 18 más recientes); y mantiene la alerta como visitante: cinco triunfos en 19 salidas, dos en las últimas cuatro.
La última ganó por 0-1 al Mallorca, pero la anterior protagonizó
un espantoso partido en Vitoria. También venció en Villarreal (12), aunque antes había atravesado una secuencia inaudita en la era Simeone de seis visitas sin ganar (con cuatro derrotas) entre todas las competiciones o, en concreto en Laliga, de apenas cinco puntos de los 27 disputados. Aún sin Nahuel Molina ni Thomas Lemar, las bajas actuales en el Atlético, y a falta del entrenamiento vespertino de ayer en la Ciudad Deportiva de Majadahonda, sólo se espera alguna variación puntual en el equipo titular del técnico, como quizá el regreso de José María Giménez al centro de la defensa o la entrada en el medio campo de Pablo Barrios o Rodrigo de Paul, quienes relanzaron al equipo en el tramo final ante el Celta.
Simeone nunca ha perdido con el Getafe. Ninguno de sus 24 enfrentamientos, ni en el Vicente Calderón ni en el Metropolitano ni en el Coliseum, desde que dirige al nobjetivo
Atlético, con 19 victorias y cinco empates. Tampoco ha caído jamás contra Bordalás, aunque sus últimos cuatro duelos incluyen tres igualadas.
Mientras, al Getafe ya no le queda nada por lo que pelear. Su última derrota, 1-0 ante el Cádiz, dinamitó matemáticamente sus lejanas opciones de jugar la próxima temporada en Europa. La séptima posición con acceso a la Liga Conferencia, en poder de la Real Sociedad, ya está a once puntos de distancia cuando hay sólo nueve en juego.
Ahora, en las oficinas del Getafe ya piensan en la próxima temporada. Desde la presidencia, la dirección deportiva y el propio entrenador, José Bordalás, esperan acabar la campaña de la forma más digna posible. Como mínimo, el objetivo final del Getafe será terminar entre los diez primeros y evitar que el Alavés o el Sevilla le arrebaten la décima plaza.