Una niña de 11 años pierde la vida al caer del séptimo piso de un hotel
Una niña irlandesa de 11 años perdió ayer la vida al caer desde la séptima planta de un hotel en el Port d’alcúdia ( Mallorca). La menor se precipitó al vacío mientras su familia estaba durmiendo, según han explicado fuentes de los servicios de emergencias. La víctima fue hallada sobre un tejado de la planta baja y los efectivos sanitarios solo pudieron certificar su fallecimiento.
La Guardia Civil, que junto con la Policía Local acudió al lugar de los hechos, ha abierto una investigación para aclarar lo ocurrido. Las primeras pesquisas apuntan a que se trató de una caída accidental.
Los hechos tuvieron lugar hacia las seis y media de la mañana en un hotel situado en la avenida Tucàn. Varias llamadas alertaron de que una persona se había precipitado desde una gran altura y al lugar acudieron de inmediato varias ambulancias del Ib- Salut y patrullas de la Policía Local de Alcúdia y de la Guardia Civil. Durante varios minutos, los especialistas trataron de reanimarla, pero todos los esfuerzos fueron en vano. El cadáver fue trasladado al Instituto de Medicina Legal de Palma para la práctica de la autopsia.
Una llamada de socorro el pasado jueves por la tarde dio la voz de alarma. Agentes de la Policía Nacional acudían rápidamente a un domicilio del barrio de Usera en Madrid, donde en una habitación con cerraduras tanto en la puerta como en la ventana, se encontraba una mujer china de 30 años, muy nerviosa y con lesiones en la cara. Llevaba encerrada días en condiciones insalubres. Sólo tenía un orinal. Ni siquiera agua.
El secuestrador es su padre, también de nacionalidad china, que al parecer la encerraba por periodos indeterminados, obligándola a trabajar de sol a sol reparando teléfonos móviles. A veces la retenía durante unos días, otras veces durante una semana, en ocasiones incluso un mes. Así lo han relatado fuentes policiales a este canal de investigación y sucesos de Prensa Ibérica.
Pudo alertar de su situación
La víctima logró contactar con la policía a través del CIMACC- 091, informando de que llevaba encerrada varios días en una habitación. Una vez los radiopatrullas acudieron al lugar les abrió la puerta el padre y, gracias a las rápidas gestiones de los agentes, encontraron un dormitorio con cerraduras, tanto en la puerta como en la ventana, donde permanecía retenida esta mujer.
Los agentes comprobaron que en el interior sólo había un orinal para hacer sus necesidades y que no tenía ni agua para poder hidratarse. El hombre fue detenido de inmediato por la Policía Nacional pasando a disposición de la autoridad judicial como presunto responsable de un delito de malos tratos en el ámbito familiar y otro delito de detención ilegal.