SACA PARTIDO A TUS SEGUROS. Te leemos la letra pequeña.
SABES QUE PUEDEN AYUDARTE A SALIR DE UN APURO, PERO TE RESULTAN ABURRIDOS, ENGORROSOS… ¡CAMBIA EL CHIP! LEEMOS POR TI LA LETRA PEQUEÑA Y TE CONTAMOS LOS SECRETOS PARA QUE SEAN MÁS RENTABLES.
Hay de mil tipos: salud, hogar, vehículo, viaje, mascota, móvil… pero, por ahora, no existe un seguro de novio perfecto. ¡Si existiera una póliza en esos términos, estaría entre las más demandadas! Y es que «la tranquilidad tiene un precio abonable en cómodas mensualidades», o al menos eso dicen los comerciales de las aseguradoras. Dejando el novio al margen, debes asumir que cada instante te amenazan decenas de riesgos susceptibles de acabar en desgracia. Cúbrete las espaldas y recuerda las tres reglas fundamentales: el mejor seguro es el que no se utiliza (salvo que haga falta, claro), dar un parte a la compañía encarece la cuota, y disponer de asistencia jurídica gratuita no justifca que busques pleitos innecesarios. Te damos otros consejos para sacar partido a tus pólizas.
CONOCE BIEN TU TARJETA DE CRÉDITO
Es un pequeño tesoro del que sólo disfrutarás si lees sus condiciones y coberturas. Si has realizado el pago de tu viaje con ella, probablemente recibas compensaciones si se cancela o retrasa tu vuelo o si te rompen la maleta. También suele incluir seguro de accidente, devoluciones de compras y/o compensaciones de daños por robo o fraude.
USA EL SERVICIO DE MANITAS
Reconócelo: no eres una experta arreglando bisagras, es mejor que no cuelgues cuadros… ¡y los enchufes te dan miedo! Contratar un seguro del hogar puede ser una buena idea para desentenderte de los desperfectos cotidianos. Además, algunos incluyen dos servicios anuales gratuitos de manitas de hasta tres horas. Aprovéchalos.
RENUEVA TU PORTÁTIL TOTALMENTE GRATIS
¿Te imaginas estrenar uno cada año? Pues es muy fácil. Algunas tiendas de informática ofrecen coberturas por pérdida, rotura o desgaste severo. Y hay pólizas que permiten cambiar de portátil sin que se hayan producido percances: basta con que la batería dure menos para tener derecho a uno nuevo a costa del seguro.
ÁRMATE DE PRUEBAS
Los peritos son expertos y se las saben todas, así que buscarán hasta el último resquicio en favor de su compañía. Guarda los recibos y pide siempre justifcantes: si te golpeas en el autobús por un frenazo, necesitarás un parte de lesiones del hospital donde te atiendan, y si una tienda online te ha engañado y tus datos bancarios quedan expuestos, acude a una comisaría y quédate con copia de la denuncia. Si no lo haces, no verás un solo euro.
HUYE DE PÓLIZAS PARA EL MÓVIL
Si cambias de smartphone, lo primero que debes hacer es comprarte una funda cool y con una carcasa a prueba de golpes (te dará mayor protección y te saldrá barata). Si calculas el precio de la póliza de rotura, verás que, si se rompe la pantalla, te interesa más repararla en una tienda especializada y olvidarte de coberturas. Que el remedio no sea más caro que la enfermedad.
AHORRA AL VOLANTE
Las pólizas de automóviles ofrecen fórmulas a medida según tu forma de conducir, los kilómetros que haces, tu velocidad o los trayectos. Haz cuentas y pregunta por la fórmula de la franquicia, una buena elección si no sueles tener accidentes: sólo pagas por el importe que contratas y el resto de la avería corre por cuenta del seguro.
CUBRE LOS DAÑOS COLATERALES
No podrás pedir cuentas al peluquero si te hace un estropicio, pero sí reclamar al seguro de hogar si la caída accidental de una cacerola rompe la vitrocerámica o si el frasco de la colonia provoca una grieta en una baldosa en el cuarto de baño.
¡Y NO PAGUES DOS VECES!
La póliza del coche suele incluir otros servicios además de la cobertura de los destrozos provocados por accidentes. Así, las averías en viajes suelen estar incluidas, por lo que no necesitas el servicio extra de asistencia en carretera, que cuesta unos 70 euros al año. El caso justo contrario es el de la cobertura de responsabilidad civil de tu negocio, que debes saber que no cubre algunos daños como los provocados por tu mascota, cuyo seguro además es obligatorio si se trata de un perro clasifcado dentro de las razas peligrosas.